Telepizza reduce inversiones 'al mínimo'
Telepizza prevé volver a beneficios este año después de apretarse el cinturón y recortar drásticamente las inversiones 'al mínimo'. Tras el fracaso de sus aventuras en Francia y México, Polonia es ahora el mercado que concentrará un mayor número de aperturas.
'Las expectativas para el ejercicio 2004 apuntan hacia una consolidación y aprovechamiento de las inversiones llevadas a cabo en los ejercicios anteriores, reduciendo al mínimo las inversiones a realizar, sobre todo, en España'. Esa es la estrategia que ha enunciado Telepizza con ocasión del lanzamiento de obligaciones canjeables en acciones por importe de 62,6 millones de euros.
La empresa prevé recortar el esfuerzo inversor a la sexta parte, según la información facilitada en el folleto de dicha emisión. El presupuesto para este año es de 12,1 millones de euros, frente a los 70,4 millones de 2003.
El grueso de esa cifra, además, se lo lleva la culminación de inversiones ya puestas en marcha. Telepizza finalizará la remodelación de las tiendas para adaptarlas a la nueva imagen corporativa, lo que junto con el mantenimiento y la reposición de las tiendas consumirá una cuarta parte del total. Otros 3,85 millones se dedicarán a completar las inversiones previstas en las fábricas de Daganzo y Luxtor.
Además se invertirán 1,95 millones en la mejora de los servicios centrales y se abrirán seis nuevas tiendas en España, hasta alcanzar un total de 538 al cierre del ejercicio.
Para el área internacional se prevén inversiones de 3,1 millones de euros, básicamente por la apertura de 10 tiendas en Polonia (para alcanzar un total de 97 tiendas); 4 en Portugal (hasta 69 a cierre de año), y 3 en Chile (hasta 35).
Desde Polonia Telepizza prevé abrir en el segundo semestre de 2004 la primera tienda en Praga, que será atendida desde la fábrica polaca de Katowice. La apertura de Praga será una experiencia piloto cuyo resultado puede marcar la apuesta por la expansión en otros países de Europa del Este.
En los últimos años, Telepizza se ha retirado con fuertes pérdidas del Reino Unido, Marruecos, Francia y México. La salida de estos dos últimos países en 2003 provocó provisiones y gastos de 50,5 millones y arrastró a números rojos al grupo.