Viviendas en alquiler para jóvenes a 230 euros al mes

Arancha y Gustavo tienen 27 y 26 años y salen juntos desde hace ocho. Sin embargo, viven aún en casa de sus padres. O al menos hasta ayer, cuando les entregaron las llaves del piso en alquiler que ocuparán cuando lo amueblen. æpermil;l trabaja en una empresa láctea y ella está acabando Enología. A pesar de que lo deseaban desde hace tiempo, nunca se habían planteado tener su propia vivienda, ya que los únicos ingresos, los de Gustavo, provienen de un empleo que no es fijo y el riesgo de meterse en una hipoteca, confiando en que se la otorgasen, sería demasiado alto.

Sin embargo, Arancha y Gustavo están a punto de estrenar un piso en alquiler de 70 metros cuadrados, recién construido, por 230 euros al mes, con garaje y trastero incluido. Igual que ellos otras 19 familias -entre las que hay de todo tipo, desde solteros a parejas con un hijo o hijos que mantienen a su madre- han logrado hacerse con una de las viviendas de protección oficial que el grupo Crein ha construido en Valencia y que se van a dedicar sólo a alquiler para jóvenes.

Según Juan José Galiano, presidente del grupo Crein, 'se trata, por un lado, de hacer negocio con conciencia social, y por otro, de cambiar la idea imperante en el sector de obtener rentabilidad a corto o muy corto plazo'. La sociedad decidió echar mano de las ayudas que otorga el Plan de la Vivienda para construir 20 viviendas destinadas a alquiler para jóvenes. 'Las subvenciones a fondo perdido, que pueden alcanzar hasta el 40% de la inversión, y las ayudas a la financiación, que permiten una rebaja del tipo que pagamos por los préstamos que necesitamos para hacer la obra, hacen que la rentabilidad de esta actividad sea una realidad', explica Galiano, que anuncia otras 700 viviendas en este régimen en los próximos años.

Recibieron 200 solicitudes para hacerse con alguno de los 20 pisos de los que ayer se entregaron las llaves, por lo que fue necesario realizar una selección. 'Los criterios básicos nos los facilitó la Consejería de Territorio y Vivienda e incluyen parámetros como la edad, que no puede ser mayor de 35 años, los ingresos, las condiciones personales y aspectos como minusvalías o personas afectadas por casos de violencia doméstica', explica Galiano. Al final se incluía una entrevista personal en la que la empresa acababa de perfilar a los elegidos. 'Al tratarse de una iniciativa privada, nosotros tenemos esa última palabra, pero ha sido un proceso transparente', asegura.

Paula, que vivirá con su novio por primera vez, David o Juan, que vivirán solos, o Carlos, que lo hará con su madre, son algunos de los vecinos de esta comunidad. Todos podrán vivir aquí hasta los 35 años, siempre que cumplan los requisitos. Tiempo para 'ahorrar y buscar algo en propiedad'.