El Cebit más asiático trae la guerra de precios
Son los electrodomésticos de hoy y de mañana. Desde teléfonos-cámara que mejoran la resolución de sus fotos hasta agendas móviles que proyectan un teclado virtual sobre la mesa, pasando por pantallas gigantes colgadas de la pared o televisores con la imagen en tres dimensiones.
En el salón tecnológico Cebit recién celebrado, la pequeña ciudad alemana de Hannover ha albergado a 6.600 compañías de 72 países. El evento ha convocado a más de medio millón de visitantes de todo el mundo. Pero aunque las cifras parecen impresionantes, apuntan a la baja.
La organización del Cebit justifica la caída de visitantes y expositores respecto a pasadas ediciones hablando de la inestabilidad internacional. A esto habría que añadir la crisis coyuntural que está viviendo la economía alemana y la consolidación de dos nuevos fenómenos globales: internet y la llegada de la tercera oleada asiática.
De entrada, la expansión de internet resta protagonismo a este tipo de eventos. Gracias a la red fluye rápidamente la información, por los que muy pocas compañías guardan grandes sorpresas para las ferias presenciales. De hecho, cualquier internauta desde su casa puede visitar virtualmente el escaparate de una compañía situada a miles de kilómetros y conocer, de primera mano, sus nuevos inventos.
El segundo fenómeno que está reduciendo el impacto del Cebit tiene que ver con el desembarco masivo en el mercado europeo y americano de nuevos fabricantes asiáticos. En concreto de firmas de Taiwán y China. El gigante amarillo está despertando y una pléyade de pequeñas firmas ofrece sus artilugios electrónicos de bajo precio. Cine en casa por 70 euros y reproductores DVD de salón por apenas 50. Lo mejor es que deslumbran a muchos aficionados con precios imbatibles. Lo peor, que apenas les queda presupuesto para investigar y desarrollar nuevos productos. De hecho, proliferan cada vez más en ferias como el Cebit, presentando sus equipos en pequeños expositores de cinco metros cuadrados.
Mientras tiene lugar esta transición hacia un futuro digital incierto, el Cebit trata de mostrar los inventos del siglo XXI.
Telefonía móvil Para verte mejor televisores
Siemens, Samsung y Nokia han presentado los primeros teléfonos que pueden competir de tú a tú con las cámaras digitales de gama baja. Estos terminales han multiplicado por tres la resolución de sus fotos hasta alcanzar 1,3 megapíxeles. Una definición suficiente para ver las imágenes a toda pantalla y, por qué no, para imprimirlas en papel a tamaño casi normal.
Estos móviles llevan más de un año funcionando en Japón y se han convertido en objeto de deseo para el aficionado. De hecho, uno de cada dos teléfonos vendidos en el mercado japonés incorpora una cámara de un megapíxel. Según Jens Thomas Pietralla, vicepresidente mundial de Siemens Mobile, 'estos móviles acabarán haciendo la competencia a las cámaras digitales convencionales, sobre todo cuando salgan al mercado los de dos megapíxeles'. Serán los teléfonos más solicitados este año.
Pantallas para bolsillos pudientes
Los televisores adelgazan por semanas. El más grande del mundo acaba de presentarlo Samsung en este Cebit: una estilizada pantalla de plasma de 80 pulgadas y tan sólo 11 centímetros de grosor. Si hablamos de cristal líquido, la firma coreana repite galardón con un televisor LCD de 57 pulgadas. Dos modelos con talla XXL que ofrecen imágenes brillantes y contrastadas, perfectos para disfrutar del cine en pantalla grande. Sin embargo, si tenemos en cuenta el ritmo que marcan los tiempos es posible que su reinado sea efímero.
Hogar Casas inteligentes y conectadas
Los electrodomésticos y todos los equipos electrónicos del hogar se comunicarán entre sí. Bajo cada tejado habrá una red inteligente que nos simplificará la vida. Por ejemplo, podremos ver las películas almacenadas en el PC desde el televisor del salón. O escuchar un hilo musical diferente en cada habitación de la casa. También podremos programar la calefacción, las persianas o las luces. Para configurar estas redes, en el Cebit se han prodigado todo tipo de soluciones sin cables a través del sistema Wifi. La firma Panasonic ha propuesto otra solución de banda ancha: los equipos se pueden conectar a través de la red eléctrica empleando un pequeño dispositivo intermedio. Es lo que se conoce como PLC.
Tendencias Futuro muy digital
El salón alemán también ha mostrado inventos que llegarán pasado mañana. Philips, LG, Sanyo y Toshiba presentaron sus prototipos de televisión en tres dimensiones. Otra novedad interesante es el espejo con TV. Con el tiempo se instalarán en los cuartos de baño y permitirán ver y escuchar las noticias mientras nos lavamos los dientes, nos afeitamos o tomamos un baño caliente. Y no podría concluir la visita sin apreciar los discos de alta densidad. Estos soportes multiplican por cinco la capacidad de los actuales DVD y almacenan, por ejemplo, películas en alta definición.
Electrónica 'made in Spain' en Alemania
Airis, Supratech o ADLI han sido algunos de los representantes españoles en Cebit. La clave de estas marcas es que compran en China, ajustan el stock y terminan el montaje de sus equipos en España. Al final, compiten con unos precios inalcanzables para multinacionales como Sony, Philips o Panasonic.Pisan fuerte en informática y extienden sus redes hacia cámaras digitales o equipos audiovisuales. Airis, por ejemplo, presentó su primer grabador DVD con disco duro. Estará disponible tras el verano por menos de 600 euros.Y también mostró su primer Smartphone, un teléfono agenda con cámara de fotos. Supractech, que vendió 25.000 PC en 2003, asalta el mercado de los Tablet PC; y ADLI, después de hacer caja vendiendo ordenadores portátiles, lanza televisores de plasma.
Taiwán, un motor digital del siglo XXI
Representado por más de 700 empresas, Taiwán ha sido el país de los gadgets en Cebit y el que mejor simboliza el florecimiento tecnológico de Asia. La presencia de China (189 empresas), de Corea del Sur (167), Hong Kong (140) y Singapur (34) corrobora la tesis: el futuro tecnológico tendrá acento oriental.En Taiwán, puntero en la fabricación de paneles de cristal líquido, se está concentrando buena parte de la industria electrónica. De hecho, la firma española Infinity Systems compra allí la mayoría de sus ordenadores, teléfonos y agendas electrónicas. Y otras, como la taiwanesa Tatung, sirven a firmas como JVC o HP.En realidad, son muchos los intereses que se cuecen en Asia y la zona del Pacífico, tanto en el mercado informático como en el audiovisual. El interés principal de los fabricantes de China, Taiwán y Hong Kong es romper el mercado europeo con todo tipo de productos que puedan venderse a bajo precio.