Los líderes de la UE someten a examen las medidas económicas de la Agenda de Lisboa
Los líderes de la Unión Europea han reanudado esta mañana los trabajos del Consejo Europeo, que hoy se van a centrar en la evaluación del proceso de modernización económica lanzada hace cuatro años en la denominada Agenda de Lisboa, durante la cumbre celebrada en Portugal.
Los líderes de la Unión Europea han reanudado esta mañana los trabajos del Consejo Europeo, que hoy se van a centrar en la evaluación del proceso de modernización económica lanzada hace cuatro años en la denominada Agenda de Lisboa, durante la cumbre celebrada en Portugal.
El Consejo Europeo tiene previsto reiterar hoy su compromiso con los "objetivos ambiciosos" de reforma y modernización económicas prometidos en aquella cita de marzo de 2000. Los socios observan una mejora económica, pero no resultados lo debidamente satisfactorios. En el proyecto de conclusiones, el Consejo señala que "se han registrado avances importantes y el Consejo Europeo reafirma que el proceso y los objetivos siguen siendo válidos". "No obstante, es preciso acelerar significativamente el ritmo de la reforma si se quieren cumplir los objetivos en 2010. El Consejo Europeo se compromete a mostrar la voluntad política necesaria para que así suceda", añade el texto.
"Acelerar el ritmo"
Los líderes de la UE se han comprometido a "acelerar significativamente" el ritmo de las reformas económicas, sociales y medioambientales decididas hace cuatro años para alcanzar a Estados Unidos y Japón. De hecho, la Agenda de Lisboa, lanzada en esa ciudad en 2002 en plena euforia económica, persigue hacer de la UE en 2010 la economía más dinámica, viable y competitiva del mundo, basada en el conocimiento, caracterizada por el pleno empleo, y sin renunciar a una creciente cohesión económica y social. Los mandatarios europeos quieren reafirmar la vigencia de la agenda, aunque consideran necesario acelerar el ritmo de las reformas. Las prioridades serán el crecimiento y el aumento del empleo.
Los objetivos marcados en Lisboa van a constituir un auténtico reto para la nueva Europa. El pasado mes de enero, a través de un informe, la Comisión Europea advirtió del retraso tecnológico y económico de la UE respecto a Estados Unidos y del peligro de incumplir las promesas marcadas en la agenda de Lisboa para 2010.