Bush desempolva el pasaporte

El presidente de EE UU, poco aficionado, al igual que el resto de su Administración, a los viajes de largas distancias, George Bush se desplazará el 5 de junio a Francia para acudir a las ceremonias del 60 aniversario de la invasión de Normandía. El homenaje se hará el día siguiente, pero Bush hará una parada en París para mantener un encuentro con el presidente francés, Jacques Chirac, del que le separa algo más que el Atlántico desde que París decidió mantenerse al margen de la marcha militar de Bush hacia Irak. En aquellos días de discusiones en el Consejo de Seguridad de la ONU, los neoconservadores americanos inundaban los espacios editoriales de los diarios acusando a Francia de poca solidaridad y menos memoria histórica al tratar de hacer un paralelismo entre la liberación del nazismo de Adolf Hitler y la guerra en Irak, que en nombre del contraterrorismo y por la destrucción de las armas de destrucción masiva desencadenó EE UU con algunos aliados y sin la bendición de la ONU. 'La invasión de Normandía es un logro histórico en el que las fuerzas de la libertad, con un gran riesgo y sacrificio, se unieron para derrotar juntas el fascismo. Hoy, nuestras naciones se mantienen aún juntas, igualmente comprometidas en la derrota del terrorismo y el avance de la causa de la libertad', dice el comunicado en el que se informa de la visita. Una celebración para el deshielo nada desechable para Bush cuando avanza su calendario electoral.