La Bolsa salda con leves caídas su peor semana
Pudo haber sido mucho peor, si se tiene en cuenta la cantidad y la magnitud de los acontecimientos de la última semana y media. Pero el Ibex cerró ayer la semana con un descenso acumulado de tan sólo el 1,9%. Son dos semanas seguidas de caída las que acumula el índice, lo que no había sucedido desde el pasado mes de junio. El descenso desde los atentados del 11 de marzo alcanza el 4,98%.
Ayer, tras el descenso de la víspera; con la festividad de San José en varias comunidades autónomas, y con vencimiento de futuros y opciones sobre índices y acciones, el Ibex logró cerrar con una subida del 0,75%, hasta los 7.879,1 puntos, lo que deja el balance desde enero con una ganancia del 1,83%. Es decir, que a pesar de los atentados de Madrid y del vuelvo electoral del pasado domingo -motivos más que suficientes para generar incertidumbre a raudales-, la Bolsa española sigue siendo una de las más rentables de Europa desde enero, por detrás de la Finlandesa y de la suiza.
Lo que ha habido es mucha volatilidad. El resultado de las elecciones provocó un desplome del mercado español superior al 4% el lunes. Un descenso típico de la resaca electoral, y más con un resultado que cambia el panorama de arriba abajo y obliga al pacto continuo al partido ganador, carente de mayoría absoluta.
Los mercados se sobrepusieron al día siguiente con subidas el martes y el miércoles superiores al 1%, para volver a caer el jueves. No cabe duda de que los atentados de Madrid han devuelto a las Bolsas los fantasmas del terrorismo y de la incertidumbre, sin duda lo más dañino para los mercados.
Dentro del Ibex, tan sólo cuatro de los 35 valores que lo forman han cerrado la semana con ganancias: Prisa (4,93%), Iberia (3,92%), Iberdrola (1,73%) y Repsol (0,85%). Entre los pesos pesados del índice la mayor caída ha sido la de Endesa, que se ha dejado un 8,65% de su valor en la semana ante las incertidumbres regulatorias.
Atentados y tipos de interés
Económicamente, existen varias diferencias importantes entre el impacto que pueda tener el atentado del pasado 11 de marzo en Madrid y el que tuvo el 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.Una de ellas es la reacción de la Reserva Federal (Fed) estadounidense, cuya actitud ante uno y otro atentado ha sido diferente, como lo es la situación económica mundial. Nueve días después del 11-S, la Fed acometió una de las seis rebajas de tipos que ha llevado a cabo desde entonces hasta dejarlos en el 1%. Bien es verdad que esta tendencia había comenzado meses antes, pero la fragilidad de la economía en aquel momento los aconsejaba. La situación esta vez es diferente, porque la economía lleva meses dando signos de recuperación. Lo que el mercado se pregunta ahora no es si volverán a bajar los tipos en Estados Unidos, sino cuándo comenzarán a subir. No antes del verano, según los analistas. Siempre que el impacto de los atentados de Madrid lo permita.