Allianz sale de los números rojos gracias a la venta de activos
El grupo asegurador Allianz, el primero de Europa, logró volver a la zona de beneficios el año pasado gracias a los ingresos por la venta de participaciones. Pero su filial Dresdner Bank sigue siendo un lastre para la compañía por sus elevadas pérdidas.
La decisión de Allianz de concentrarse en su negocio básico empieza a dar sus frutos. El grupo, asociado en España con el Banco Popular, registró el pasado año un beneficio neto de 1.600 millones de euros, tras contabilizar en 2002 las primeras pérdidas de su historia. Los buenos resultados se debieron, principalmente, a los ingresos por la venta a lo largo del año de buena parte de sus participaciones industriales. Sólo el paquete de acciones en el grupo químico alemán Beiersdorf, fabricante de la famosa marca Nivea, reportó a Allianz un beneficio contable de 2.800 millones de euros que, según los analistas, ha sido fundamental para salir de los números rojos.
Michael Diekmann, presidente del grupo asegurador, se mostró satisfecho con la evolución del pasado año, pero reconoció que la entidad 'tiene todavía un considerable camino por recorrer'.
El principal problema sigue siendo su filial bancaria Dresdner Bank, que la aseguradora adquirió en 2001 por casi 24.000 millones de euros y que está en números rojos desde hace dos ejercicios. Dresdner Bank, considerado el cuarto banco de Alemania, tuvo unas pérdidas netas de 1.989 millones de euros, lo que supone superar en más del 182% las pérdidas del año anterior.
Allianz ha dotado 1.084 millones en el saneamiento de su deficitaria filial en 2002 y 2003.
Los atentados no tendrán efecto
La aseguradora no espera efectos negativos de los atentados terroristas de Madrid, dijo Diekmann. El presidente de Allianz señaló que los daños materiales de la tragedia están cubiertos casi en su totalidad por el Estado. Otra cosa son las consecuencias psicológicas sobre los mercados de capitales, añadió el directivo. De hecho, las acciones de la aseguradora se depreciaron un 7% en los cinco días posteriores a los atentados.En la misma línea, el economista jefe de Allianz, Michael Heise, afirmó en la prensa alemana que los ataques tendrán un efecto muy negativo sobre la economía mundial. 'Si fueron obra de Al Qaeda y aparecen indicios de nuevas acciones en otros países, las consecuencias para la economía serán graves', dijo Heise, quien añadió que las inversiones de las empresas podrían reducirse drásticamente.