Aviso en Villaverde
El anuncio del cierre de la histórica planta de camiones que Renault Vehículos Industriales tiene en Villaverde (Madrid) es un serio aviso para el sector del automóvil en España. El plan de la empresa -propiedad de Volvo, que, a su vez, está controlada por Renault- consiste en trasladar la mayor parte de la producción de la factoría madrileña a Lyon (Francia) y conservar la fabricación de los cigüeñales en otra, que se ubicará en un lugar aún sin determinar de Madrid. Como consecuencia, la plantilla de 593 trabajadores de Villaverde se reducirá un 75% de aquí a 2006, mediante prejubilaciones, bajas incentivadas y recolocaciones en empresas del grupo. La razón esgrimida para justificar tan drástica medida es la baja productividad de la factoría española. El ajuste se produce cuando Nissan ha puesto sobre la mesa el despido de 160 empleados y cuando Volkswagen está calibrando cómo afecta a España su decisión de prescindir de 5.000 puestos de trabajo. Todo ello se inscribe en un proceso de deslocalización que se ha cobrado 10.000 empleos en sólo tres años y que hace urgente tomar medidas para frenar la sangría.