El placer de conducir al viento
Por distintos motivos, el Mercedes SLK ha marcado pautas a seguir en el segmento de los pequeños descapotables biplaza. Esta primavera llega su nueva edición y, según parece, sus argumentos seguirán sentando cátedra.
Ninguno de los rivales que han de batirse con el Mercedes descapotable más pequeño disfruta del techo rígido escamoteable de forma eléctrica del que hace gala el modelo de la estrella. Y eso que algunos de ellos son de nueva generación, pero sólo el SLK mantiene una configuración que, de cara a esta nueva entrega, ha simplificado su arquitectura e incluso resulta más fácil de operar. Por otra parte, los rasgos del SLK 2004 remiten poderosamente a los últimos descapotables de la casa, como el SL pero, sobre todo, como el imponente SLR.
En el nuevo modelo, el morro es largo y puntiagudo y está rematado por una parrilla que tiene mucho de los coches con los que la marca compite nada menos que en la fórmula 1. Visto de costado, destaca su cintura alta y ascendente, mientras que la trasera es corta y respingona. Desde luego no faltan grandes llantas de aleación (según variantes, de 16, 17 y hasta 18 pulgadas), ni ópticas bixenón. Por cierto, gracias a unas dimensiones ligeramente superiores a las del actual modelo, el maletero gana algo en capacidad, sobre todo cuando se viaja con el techo quitado. Dentro también hay rasgos similares a los de los modelos más exclusivos de la marca y, en todo caso, dos adultos pueden acomodarse sin la menor pega, incluso si toca afrontar un largo trayecto.
La versión amplía el maletero, simplifica el uso del techo rígido y mejora en seguridad
En lo que respecta al ámbito mecánico, se mantiene la arquitectura de tracción trasera. En motores habrá una triple opción, en todo caso de gasolina: el 200 Kompressor, que como ahora rendirá 163 CV, pero que aquilata consumos; un nuevo 320, que con su mecánica V6 entrega 272 CV y, como en el 200, viene con cambio manual de seis marchas, y un todopoderoso AMG, que entrega 367 CV y que también disfruta de compresor, además de un sofisticado cambio automático y secuencial de siete relaciones (se llama 7G-Tronic) que estos días llega a los Mercedes más caros y exclusivos y que será opción para el 320. El equipamiento se verá enriquecido respecto al del modelo actual, mientras que la dotación de seguridad (ABS, ESP, barras antivuelco, cuatro airbag...) será una de sus grandes apuestas.