El azúcar pierde la batalla de las golosinas
Hace unos años, un famoso anuncio decía 'nueve de cada diez dentistas recomiendan chicles sin azúcar'. Pues bien, en 2003 nueve de cada diez chicles consumidos en España fueron sin azúcar. Durante el pasado año, las ventas totales de golosinas rondaron en España los 280 millones de euros (un 13,4% más que el año anterior), de los que 220 millones, el 78%, correspondió a caramelos y chicles sin azúcar.
Según los datos de un estudio elaborado por la empresa Palatinit (subsidiaria de la productora de azúcar Südzucker y fabricante de un sustitutivo del azúcar) y Nielsen, el segmento de las golosinas sin es el que ha experimentado un mayor crecimiento en los últimos años. Así, por ejemplo, las ventas de chicles sin aumentaron un 13% con un importe total de 183 millones de euros. En tanto que los caramelos también libres de azúcar crecieron un 30%, alcanzando los 96 millones de euros.
Dentro del segmento de los caramelos, los preferidos por los consumidores españoles son los toffees, los dulces de tipo balsámico y los minimints. Todos ellos con edulcorantes o sustitutivos del azúcar, pero sin azúcar.
Como punto de venta, los consumidores parecen decantarse por los pequeños comercios, pero también por los bares y los estancos, algo que quizá pueda llevar a pensar que el crecimiento en el consumo de golosinas está relacionado con los cada vez más numerosos ex fumadores preocupados por la salud.