Tapias venda su naviera a Teekay por unos 660 millones
La incursión de Fernando Fernández Tapias en el negocio marítimo le ha salido rentable. Trece años después de su fundación, el empresario ha vendido a la canadiense Teekay su naviera por 810 millones de dólares (unos 660 millones de euros). Tapias recibirá en metálíco el 20% y el resto será asunción de deuda.
La operación de compra, comunicada ayer a la Bolsa de Nueva York, incluye la deuda de F. Tapias. Además, el comprador asume los compromisos financieros, por valor de 442 millones de euros, de los nuevos barcos, dos gaseros y tres petroleros, que la naviera recibirá en el periodo 2004-2005. El acuerdo alcanzado contempla también la constitución de una nueva sociedad conjunta al 50% para aprovechar las oportunidades de negocio que se produzcan en el mercado marítimo español.
Los gestores de F. Tapias han sido listos para los negocios. En apenas tres años han configurado una compañía líder en el transporte de gas en España con contratos a largo plazo, 20 años, y con clientes tan solventes como Repsol, Gas Natural y Fenosa. Este activo, según fuentes del sector, ha sido el principal atractivo para que Teekay adquiera la compañía española.
El grupo F. Tapias, con una flota de cuatro gaseros, dos de los cuales están en construcción, y nueve petroleros, tres de ellos todavía sin entregar, se ha asegurado estos últimos años su futuro a largo plazo. A los contratos de time charter (alquiler por tiempo a un precio fijado) de sus buques de transporte de gas natural se suman los que tiene con Cepsa, a la que tiene alquilados un total de siete barcos petroleros. Estos acuerdos le garantizan un importante flujo de caja que en 2013 superará los 105 millones de euros, según la presentación que realizó Teekay a los inversores en el mercado de valores de Nueva York.
Para Teekay, la compra de Naviera F. Tapias -un acuerdo que se debe cerrar el 30 de abril-, supone entrar en el negocio del transporte de gas por vía marítima. La compañía canadiense, con accionistas nórdicos y con sede en Bahamas, cuenta con una flota de más 150 buques. Creada a principios de 1970 ha experimentado un gran crecimiento con la compra de navieras.
Las negociaciones para la adquisición de F. Tapias se han intensificado estos últimos dos meses, afirman fuentes del sector naviero. Para sellar el pacto de venta, la compañía española ha tenido que pactar las condiciones con un importante número de bancos que han financiado la construcción de sus buques y entre los que se encuentran, entre otros, Ahorro Corporación, SCH y Caja Madrid además de varios bancos japoneses y otras entidades españolas y norteamericanas.
También ha debido comunicar las conversaciones a las firmas petroleras (Cepsa y Repsol) y gasistas (Repsol, Gas Natural y Unión Fenosa) a los que tiene alquilados sus buques con el objetivo de garantizarse los contratos a largo plazo ya firmados, tanto para el transporte de gas como el de petróleo.
Oportunidades en el creciente mercado del gas
Fernando Fernández Tapias no quiere desaprovechar las oportunidades en el negocio del gas que se presentan en España. El consumo de este hidrocarburo ha experimentado un considerable crecimiento en un país que no es productor. Así que, una vez vendida la naviera con su flota y los contratos de transporte se ha reservado, eso sí, al 50% con Teekay, un nicho de negocio en el que ha demostrado que sabe manejarse. Este activo de gestión no quiere perderlo sobre todo cuando se han negociado y se quieren cerrar contratos de transporte por vía marítima para colocar en España importantes cantidades de gas para el consumo doméstico e industrial. En esta estrategia se encuentran compañías como Repsol, Gas Natural, Endesa, Iberdrola y Unión Fenosa que, en la mayoría de los casos, están ofreciendo a sus clientes gas y electricidad con el objetivo de ganar cuota y convertirse en compañías proveedoras de multiservicios.
Una naviera atractiva
El principal atractivo de Naviera F. Tapias para Teekay es su negocio de transporte de gas y sus contratos de fletamento a largo plazo, un activo que la compañía canadiense, que cotiza en la Bolsa de Nueva York, pretende ahora aprovechar para incrementar su facturación.