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Perspectivas

Los analistas prevén que el impacto se modere a medio plazo

El triunfo del partido socialista no asusta al mercado, ya que nadie espera un giro radical en política económica. La incertidumbre de la formación del nuevo Gobierno debería penalizar sólo a muy corto plazo, de acuerdo a la opinión de los expertos.

Muchos analistas preferían no hablar ayer. El resultado de las elecciones generales del domingo, que ha dado la victoria al partido socialista, ha pillado por sorpresa a todos, incluso al mercado. Es el momento de reflexionar y de pensar en nuevos planteamientos de inversión. La cautela vuelve a ser la premisa hasta conocer los pactos para la formación del nuevo Gobierno y su política económica. Y todo ello, además, con la lacra que ha supuesto para las Bolsas internacionales los atentados de Madrid, y cuyos indicios apuntan a una dirección: la autoría de Al Qaeda.

'A la Bolsa no le gustan las incertidumbres. Es algo que quedó demostrado con las elecciones de 1996. Pero la tendencia es ir a mejor. El mercado celebraría la continuidad de la política llevada a cabo por el PSOE con Pedro Solbes en su última etapa de Gobierno', comenta Jesús, Sánchez, Quiñones, director general de Renta 4.

La palabra sorprendente fue la más oída durante la jornada. A pesar de este nuevo escenario político, lo cierto es que los expertos confían en que el impacto esté limitado. 'La reacción que hemos visto es esperable en el corto teniendo en cuenta que todo cambio, y más si es inesperado, genera incertidumbre. En el medio plazo, y asumiendo que las políticas económicas del nuevo Gobierno no diferirán sustancialmente de las aplicadas en los últimos años, tanto por intención como margen de maniobra, no creemos que el resultado implique un giro en las expectativas de las Bolsas', explica Javier Riaño, experto financiero de Consulnor.

'Nos encontramos más ante una oportunidad de compra que de venta'

Algunos expertos señalaron cómo el nuevo escenario político pesa particularmente sobre la Bolsa española por su composición. 'Es un mercado muy reglamentado y con empresas que depende de la aprobación del Gobierno para muchas cosas. Hay temor a que se produzcan cambios en las direcciones de las compañías de mayor peso y a la poca experiencia de Zapatero', comenta un gestor.

Javier Alonso, de BNP Paribas, añade que 'las empresas más perjudicadas van a ser las reguladas y en concreto las expuestas a la directiva de emisiones'. Pese a todo, cree que 'nos encontramos ante una oportunidad de compra más que de venta'. El trasfondo del mercado es positivo y es posible que el ciclo inmobiliario tienda a ralentizarse, lo que aumentaría el flujo de fondos hacia la renta variable'.

Mercedes Camacho, jefe de análisis de Safei, afirma que 'existe cierta preocupación con el resultado de las elecciones. Las penalizaciones no se han hecho esperar y continuarán hasta que se conozcan las primeras líneas de actuación'.

Oscar Germade, de Cortal Consors, se muestra radical con su opinión. 'La situación no deja de ser algo transitorio. La prima de riesgo es alta, pero todo volverá a su ritmo en el medio plazo. El analista considera que 'los últimos acontecimientos han acelerado la corrección, que en lugar de producirse en un mes o dos ha ocurrido en unos días'.

Standard & Poor's puso algo de calma al asegurar que o va a cambiar los ratings de las emisiones de España a largo plazo, ya que no van a verse afectadas por las reglas básicas de la economía. La firma de calificación destaca que la política macroeconómica es muy diferente a la que había en las elecciones de 1996 y la de ahora, con la moneda única ya rodando en los países de la zona euro.

Movimientos similares, escenarios diferentes

La falta de continuidad en las políticas es lo que más preocupa a los inversores. El mercado lo ha demostrado en cada una de las elecciones generales celebradas en España.Lo que ha ocurrido en los últimos comicios tiene un claro antecedente. En 1996 las Bolsas descontaron una mayoría absoluta del PP, que no resultó así. La derecha gobernaría, aunque necesitaba pactar con otros partidos.La incertidumbre inicial provocó un revés en el Ibex. El día posterior a las elecciones el índice se desplomó un 5,22%, aunque el ejercicio lo concluyó con una ganancia del 41,97%.En 2000 no hubo sorpresas y el PP revalidó la presidencia del Gobierno sin tener que recurrir a alianzas.El Ibex cayó un 1,23%, el día después, aunque el año lo concluyó con un recorte del 21,74% en línea con el resto de los mercados; comenzaba una crisis internacional a todos los niveles.La Bolsa ha reaccionado en menor medida que en 1996. El Ibex cayó ayer un 4,15%, si bien el efecto de los atentados provocó ayer pérdidas superiores al 2,5% en la mayor parte de los mercados europeos.

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