Bloqueo total en el ferrocarril y calles semidesiertas
Cerca de un millón de viajeros no pudieron ayer utilizar el tren. La estación de Atocha quedó inutilizada todo el día y provocó el cierre de la red hasta bien entrada la tarde. Renfe fletó autobuses para trasladar a los viajeros de larga distancia. El tráfico rodado en los accesos a Madrid estuvo colapsado varias horas y en el centro el temor redujo la intensidad habitual de vehículos en un 50%.
El atentado provocó el colapso total del sistema ferroviario de Madrid, por el cual transitan diariamente un millón de personas si se suman los servicios de larga distancia, regionales y cercanías. La estación de Atocha quedó inutilizada por los daños materiales y el desarrollo de las investigaciones policiales. El cierre de Atocha y el miedo a nuevos atentados provocó la supresión de todos los trenes con origen o destino Madrid. Cada día circulan por la comunidad madrileña 1.300 convoyes de cercanías y 815 trenes de media y larga distancia.
Aunque el miedo generado por los atentados provocó una menor afluencia de personas a los medios de transporte, Renfe tuvo que fletar autobuses para trasladar a los viajeros, tanto los atrapados en trenes con destino Madrid como las personas que querían abandonar la ciudad, a estaciones de localidades cercanas a Madrid, como Guadalajara, Ávila y Alcázar de San Juan, desde las que los viajeros pudieron embarcar hacia sus destinos. Esos mismos autobuses servían para trasladar a los viajeros hasta la capital de España. Al mismo tiempo, las empresas de transporte por carretera reforzaron sus servicios en las líneas interurbanas para suplir la ausencia de trenes. Su oferta se elevó un 20% en el servicio regional y entre un 10% y un 20% en larga distancia.
Ya por bien entrada la tarde se reanudaba el servicio de cercanías en el norte de Madrid y los servicios nocturnos de larga distancia.
Las explosiones provocaron el caos en los transportes internos de la ciudad. Los accesos a Madrid por carretera en la zona sur y este estuvieron colapsados buena parte de la mañana. La línea 1 del metro, por ser colindante a Atocha, estuvo cortada todo el día.
Las cifras
2.100 autobuses circularon ayer en la Comunidad de Madrid para paliar la falta de tren. Son 500 más de los que operan un día normal en trayectos interurbanos.1.500 trenes circulan en sentido salida o entrada en Madrid cada día. Casi todos estos servicios fueron cancelados.
Los problemas en aviones y autobuses
Todos los modos de transporte vieron alterado su funcionamiento de forma sensible. Los problemas en el transporte público y los atascos fueron generalizados, aunque el uso del vehículo privado se redujo drásticamente y de forma progresiva durante la jornada ante el pánico generado por las bombas.