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CincoSentidos

La última opción de un enfermo de obesidad

Ninguna de las 1.600 personas que se sometieron a cirugía de obesidad el año pasado en España buscaba como primer objetivo mejorar su estética. Todos ellos eran enfermos de obesidad, una dolencia que no sólo disminuye drásticamente la calidad de vida de quienes la padecen, sino que multiplica los riesgos de sufrir fallos cardíacos, hipertensión pulmonar, diabetes, trombosis venosa profunda, pancreatitis, infertilidad y cáncer de esófago, colon, próstata, útero o cérvix, entre otras enfermedades.

Pese a que según los últimos datos aportados por el Ministerio de Sanidad, un 6,5% de ese total de pacientes operados sufrió complicaciones tras salir del quirófano y un 0,9% fallecieron (un porcentaje que se mantiene dentro de la tasa de riesgo que la literatura científica atribuye a esta operación) la polémica sobre su seguridad se ha disparado. Desde principio de año, ocho personas han muerto en España como consecuencia de la intervención.

El propio Ministerio de Sanidad ha anunciado que iniciará una investigación sobre el tema, mientras que asociaciones como el Defensor del Paciente insisten en que la cifra de fallecidos (según esta asociación, un total de 28 desde el año pasado) es la mejor muestra de que algo se está haciendo mal.

La versión de los especialistas es, sin embargo, diferente. Tanto la Sociedad Española de Cirugía de Obesidad (SECO) como la Federación Internacional de Sociedades de la Cirugía de Obesidad (IFSO) coinciden en que la de obesidad es una cirugía mayor y que, como tal, tiene sus riesgos, aunque matizan que estos no son mayores que los de otras operaciones. Ambos organismos cifran en torno al 1% o 2% la tasa de mortalidad de esta cirugía, pero insisten en que se aplica a pacientes cuyo exceso de peso les hace candidatos a riesgos mayores que el de la propia intervención.

Los estudios científicos al respecto son muy amplios. Así, se ha demostrado que el riesgo de fallecimiento por cáncer de endometrio, por ejemplo, es 5,4 veces mayor en las mujeres obesas que en el resto, mientras que en el cáncer de próstata el riesgo es casi del doble en los obesos que en otros individuos.

Pese a los evidentes riesgos de vivir con esa amenaza, no todos los pacientes con sobrepeso son candidatos a someterse a cirugía. Según fuentes del Hospital Clínico Universitario de Valencia, los requisitos para acceder a esta intervención son pesar más del doble del peso idóneo, tener entre 25 y 65 años, haber intentado reducir peso bajo control médico sin resultado y aceptar someterse a un seguimiento tras la intervención.

Los especialistas insisten en que la operación no tiene los mismos resultados en todos los pacientes. Según la SECO, una operación ideal supondría eliminar al menos el 50 % del sobrepeso, que la pérdida de peso se mantenga más allá de 5 años y que la operación beneficie al menos al 75 % de pacientes.

Preguntas y respuestas sobre la operación

P¿En qué consiste la operación?REl objetivo de la cirugía es reducir la capacidad del estómago de forma que se alcance la sensación de saciedad rápidamente. Existen diversas técnicas con distintas indicaciones.P¿Cuánto dura la intervención quirúrgica?R Depende de la técnica utilizada y del estado del paciente. Según fuentes del Hospital Clínico Universitario de Valencia, en general puede oscilar entre tres o cuatro horas (técnica del by-pass gástrico) y dos o tres horas (gastroplastia vertical anillada).P¿Existe riesgo de complicaciones?RLa cirugía de obesidad es una cirugía mayor y, por tanto, tiene los mismos riesgos de la cirugía abdominal. La mortalidad es aproximadamente del 1%. Además, existe un 10% de complicaciones graves como úlceras gástricas, hemorragias o abscesos. La complicación más frecuente son las hernias.P¿Qué se puede comer tras la intervención?RDurante el primer mes sólo se pueden tomar líquidos. Después se añaden los sólidos, de forma progresiva y en pequeñas cantidades. En el mejor de los casos el paciente podrá comer de todo, aunque en pequeñas cantidades; en el peor, habrá alimentos que no tolerará. Los pacientes deben acostumbrarse a comer poco y lentamente.P¿Cuál es su índice de efectividad?REn la mayoría de los casos se consigue una reducción del 70% del sobrepeso, aunque depende del cambio de estilo de vida del paciente.

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