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Negociación

Santana negocia con dos firmas un acuerdo como el de Suzuki

Santana Motor prosigue en la búsqueda de alternativas de negocio que acaben con su actual dependencia de Suzuki, firma con la que tendrá que renovar su licencia de fabricación antes de 2005.

La firma automovilística de Linares (Jaén) ya ha andado algunos pasos en esta dirección, como el lanzamiento de su vehículo propio Aníbal, con el que espera ganar el importante concurso del Ministerio de Defensa, o el acuerdo alcanzado con la compañía norteamericana AM General Corporation para para la fabricación de vehículos militares. A estas expectativas se sumó ayer el anuncio de que Santana Motor negocia en estos momentos con dos multinacionales del sector de automoción un acuerdo de fabricación de vehículos que puede garantizar el futuro de la compañía y evitar una negociación a la desesperada por retener la licencia de Suzuki, sin la cual la empresa podría ser inviable. Lo avanzó ayer en la misma planta de Linares el consejero de Empleo y Desarrollo Tecnológico de la Junta de Andalucía, José Antonio Viera.

Sobre los contactos con Suzuki, señaló que no aceptará cualquier negociación para lograr la renovación de la licencia, que debe estar lista en el primer trimestre de 2005. 'Santana tiene autonomía para seguir funcionando a través de nuevas iniciativas industriales que estamos poniendo en marcha, y al mismo tiempo tenemos el soporte de Suzuki', añadió el consejero. Viera, que no pone en duda que la Junta seguirá en Santana como principal accionista, anunció también que la factoría siguió en pérdidas en 2003, aunque los números rojos fueron inferiores a los 23,2 millones de euros del año anterior y los 41,5 millones de 2000. En cuanto a la fabricación, el pasado ejercicio se cerró con un total de 22.934 vehículos, un 10,5% más. Y la facturación subió hasta los 304 millones de euros frente a los 268 millones de euros de 2002.

Viera está convencido de que el Aníbal ganará el concurso de Defensa, lo que a su juicio sería una 'tarjeta de prestigio' frente a los países iberoamericanos, del norte de África y de centro Europa que están interesados en su compra.

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