La presidencia de la UE sondea un nuevo sistema de voto más favorable a España
La lucha por el reparto del poder en la Unión Europea ampliada inicia un nuevo capítulo, poco antes de la cumbre de finales de marzo.
La presidencia irlandesa de la UE está sondeando a los países miembros sobre un nuevo sistema de voto en el Consejo que podría despejar el camino para la aprobación definitiva de la Constitución europea.
La propuesta, que ha surgido de Alemania, según fuentes de la Eurocámara, consistiría en modificar los umbrales del sistema de 'doble mayoría' que propuso la Convención para la toma de decisiones (50% de los países que reúnan el 60% de la población total de la Unión Europea).
Esos porcentajes quedarían modificados al 55/55, lo que supondría que una iniciativa podría ser bloqueada si cuenta con el apoyo de países que reúnan, al menos, al 45% de la población comunitaria, frente al 40% de la propuesta inicial de la Convención. Además se ampliaría el número de países necesarios para tomar una decisión, del 50% al 55%, lo que favorece a los más pequeños.
Propuesta en estudio
Con el nuevo sistema, los tres 'grandes' (Francia, Alemania y Gran Bretaña) reducirían sus posibilidades de bloqueo, lo que es considerado como un gesto hacia España y Polonia, los países que más rechazo ofrecen al sistema de doble mayoría.
Aunque 'no consta oficialmente' que se haya presentado dicha propuesta, España está dispuesta a 'analizarla', aunque prefiere un sistema como el del Tratado de Niza, que da mayor peso a los países medianos y tiene menos en cuenta el factor demográfico.
'Nuestro objetivo no es perjudicar a otros países para que tengan menos posibilidades de bloqueo, sino que España mantenga un peso similar al de Niza', añadieron fuentes diplomátias españolas, informa Efe. En nombre de la presidencia irlandesa, el ministro Dick Roche dijo ayer que el sistema de la 'doble mayoría' es el que goza de 'mayor consenso' entre los Estados miembros y, aseguró que 'por ahí tiene que ir la decisión final', aunque evitó hacer referencias a modificaciones en los porcentajes.
'En la cumbre de Bruselas presentaremos un informe. Si la Constitución no se aprueba este semestre será después más difícil con los próximos cambios previstos en la Comisión, el Consejo y el Parlamento', añadió.
El vicepresidente de la Comisión Europea Neil Kinnock subrayó que el Ejecutivo comunitario prefiere unos umbrales del 50/50, pero está dispuesta a aceptar un 55/55.