El Prado descubre dos dibujos de Miguel Ángel
Miguel Ángel solía hacer pequeños estudios de figuras, dibujos rápidos realizados para aclarar los problemas de anatomía que al maestro del Renacimiento le iban surgiendo. Debió hacer cientos, pero los destruía por insignificantes y los pocos que se conservan es por pura casualidad. Como los dos que guarda el Museo del Prado y que ahora han identificado los especialistas Nicholas Turner y Paul Joannides.
Se trata de Estudio de hombro derecho, pecho y parte superior del brazo de un hombre y Estudio del brazo derecho de un hombre, colgando, ambos relacionados con el Juicio Final, pintado entre 1536 y 1541 en la pared del altar del la Capilla Sixtina del Vaticano.
Los estudios pertenecen a la colección de dibujos de maestros antiguos reunida por Pedro Fernández Durán, legada al Prado en 1930.
El descubrimiento de Turner y Joannides aparece en el último Boletín del Museo del Prado, presentado ayer por su director, Miguel Zugaza, y por el director adjunto de Conservación, Gabriele Finaldi. Los dos dibujos de Miguel Ángel se mostrarán al público a partir del próximo noviembre en una exposición sobre dibujos italianos del siglo XVI.
El Boletín es el vehículo que desde 1980 da a conocer a la comunidad académica y público interesado los resultados de las investigaciones del museo. El nuevo número, patrocinado por la Fundación Amigos del Museo del Prado, recoge otros seis artículos, entre los que Finaldi destacó El retrato de la Condesa de Chinchón: estudio técnico, de Carmen Garrido.
El Museo del Prado publicará en 2004 tres catálogos razonados, sobre escultura antigua, medalla española y la serie de bodegones para el Príncipe de Asturias, futuro Carlos IV, pintada por Luis Meléndez, coincidiendo con la exposición que el museo le dedica actualmente.
La sorpresa de 'La Condesa de Chinchón'
La radiografía de La Condesa de Chinchón, de Goya, revela un lienzo mucho más rico de lo que a primera vista podía sospecharse, ya que debajo del retrato se aprecian con nitidez las impresiones correspondientes a dos retratos masculinos. Las técnicas de tratamiento digital han permitido identificar los retratos de José Álvarez de Toledo y Gonzaga, marqués de Villafranca, al que Goya retrató primero en este lienzo, y de Manuel Godoy, Príncipe de la Paz y esposo de la condesa de Chinchón, al que el maestro había pintado sobre el marqués en una fecha posterior.No es la primera vez que Goya reutilizaba telas en sus pinturas, según Carmen Garrido, autora del artículo recogido en el Boletín del museo. Al parecer, el retrato del Duque de Wellington que se conserva en la National Gallery de Londres está pintado sobre otro de Godoy.