Altadis desoye la alternativa de los sindicatos y confirma el cierre de tres fábricas
La dirección del grupo tabaquero Altadis confirmó hoy durante un comité central de empresa en París su decisión de cerrar la fábrica de Sevilla y la de Tarragona y trasladar la actividad de Cádiz a Cantabria, además de suprimir 701 empleos en Francia de una plantilla de 5.280 y de cerrar las instalaciones de Lille, según informaron fuentes sindicales.
Sobre dicho plan, que se aplicará a lo largo de 2004 y 2005 con un coste estimado de 240 millones de euros y un ahorro previsto de 70 millones, la dirección confía en alcanzar un acuerdo con los sindicatos para ponerlo en marcha en los plazos previstos. En este sentido, el copresidente de la tabaquera, Pablo Isla, ha realizado un llamamiento a la "responsabilidad" y al "diálogo" para encontrar las "mejores soluciones" de la forma "más negociada" y con el menor impacto social posible.
Esta reorganización, según la tabaquera, viene motivada en España por la pérdida de contratos de fabricación para terceros y por la caída del consumo de cigarrillos negros, reflejada en las cuentas anuales de la compañía, cuyo beneficio neto descendió en 2003 un 32,6%. El comité celebrado en París, que rechazó el plan por 18 votos y dos abstenciones, cierra la fase de consultas tras las reestructuraciones anunciadas en julio por la dirección.
El grupo hispano-francés Altadis, surgido tras la fusión entre Seita y Tabacalera, anunció el verano pasadoun plan de reestructuración con 977 supresiones de empleos en España y 701 en Francia, con el cierre de la fábrica de Lille en 2005, de los talleres de puros de Morlais (Finisterre) y la planta de proceso de materia prima de Tonneins. Los sindicatos defienden desde entonces un proyecto alternativo elaborado por un grupo de expertos que afirman que el centro de Lille es rentable para el grupo y puede ser mantenido con alrededor de 340 trabajadores.
"Se han intentado muchas cosas para enfrentarnos a esta reestructuración pero sólo nos queda una solución: atacar el plan de reestructuración ante la Justicia", declaró Jean Paul Crouzet, delegado de CGT en el comité. Esta acción, según Crouzet, "obligará a la dirección a responder al proyecto alternativo". En Sevilla, se han producido encierros de los trabajadores de la fábrica de Altadis en el Ayuntamiento y la Catedral desde finales de enero.