La oposición alemana propone abaratar más el despido
La oposición conservadora alemana concretó ayer sus planes económicos en el caso de que gane las elecciones dentro de dos años, algo que según las encuestas podría ocurrir. Sus planes incluyen una rebaja de impuestos y un abaratamiento del despido.
La Unión Cristianodemócrata (CDU), primer partido de la oposición, y sus socios en el Estado federado de Baviera, la CSU, anunciaron ayer un conjunto de medidas fiscales y laborales con el que esperan impulsar la economía y reducir el desempleo, que afecta en Alemania a más de cuatro millones de personas. El proyecto supone una importante bajada de impuestos y un nuevo recorte del Estado de bienestar, pero es menos radical de lo que los conservadores habían planeado en un principio.
Las reformas de la legislación laboral son las que han levantado más ampollas. Según el proyecto, los trabajadores de más de 50 años recién contratados podrán quedar fuera de las leyes de protección frente al despido, aunque la empresa deberá darles un 'finiquito voluntario'.
Además, pretenden incentivar los contratos temporales, permitiendo que puedan prolongarse hasta cuatro años, frente a los dos como máximo que existen en la actualidad; y aumentarán las restricciones para acogerse a jornada laboral reducida, entre otras medidas.
La presidenta de la CiU, Angela Merkel, anunció que su partido aprobará un recorte fiscal en dos tramos en cuanto gane las elecciones. En una primera fase, la tasa mínima impositiva se reducirá hasta el 12% y la máxima hasta el 32%, frente al 16% y al 45% de la actualidad. (Para el próximo año el gobierno de coalición entre socialdemócratas y verdes ya proyecta reducir los tipos impositivos hasta el 15% y el 42%, respectivamente).
Con la medida, la CDU prevé un ahorro para los ciudadanos de casi 10.700 millones de euros. En una segunda fase, los conservadores quieren simplificar el sistema fiscal y reducir el número de tipos.
El proyecto a recibido todo tipo de críticas y desde casi todos los sectores. El Gobierno considera el plan 'socialmente injusto', mientras que el presidente de la Federación Alemana de Sindicatos (DGB), Michael Sommer, lo califica de 'terrible'. Los empresarios, sin embargo, creen que es demasiado tímido y dudan de su efectividad. 'Hay muchas cuestiones que quedan sin solucionar. Está por ver si las medidas serán realmente buenas para el desempleo', dijo la Federación Alemana de Industria (BDI), en un comunicado.
Eichel alerta sobre el riesgo de otra reducción de impuestos
El actual Gobierno del canciller Gerhard Schröder reducirá en 2005 el tipo máximo impositivo del 45% al 42% y el mínimo del 16% al 15%. Con ello, el Estado dejará de ingresar de 6.500 millones de euros. Con la nueva bajada fiscal de la CDU habría que sumar otros 10.700 millones de euros que no entrarían en las arcas del Estado. Para el ministro de Finanzas, Hans Eichel, se trata de un plan 'irrealizable' y alertó de que el efecto sobre el enorme déficit público alemán 'puede ser dramático'.