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Josep María Farré

'Hay que mirarse en el espejo para aprender de los errores'

Es licenciado en Ciencias Empresariales y cuenta con un máster en Administración y Dirección de Empresas por Indiana University. No es partidario de los pelotazos, sino de aprender, observar, trazar una estrategia y, con los deberes ya hechos, salir a competir sin miedo.

La cita se celebra en un elegante piso del madrileño barrio de Salamanca. Josep María Farré, barcelonés, de 37 años, se encuentra en Madrid presentando la nueva imagen y el nuevo nombre de la empresa que dirige, Renta Corporación, antes Renta Antigua, especializada en la compra y transformación de grandes edificios. Está entusiasmado con la nueva etapa que comienza y con la que pretende alcanzar una posición destacada en el mercado y consolidarse como uno de los principales inversores inmobiliarios.

Pregunta. ¿Cómo se gestiona un cambio de identidad corporativa?

respuesta. No es algo dramático, hay que vivirlo como una evolución de la compañía. No se trata de una ruptura, sino de una evolución hacia algo mucho más amplio y, por supuesto, más sólido. Es necesario, en cualquier actividad y negocio, no encasillarse, y en nuestro caso no podíamos seguir identificándonos con el nombre de renta antigua. Necesitábamos una imagen más moderna, menos amateur. Eso es en cuanto a lo más vistoso, pero dentro de la organización hemos acometido muchos más cambios.

P. ¿Cuáles han sido los más importantes?

R. Llevamos 14 años dentro del sector inmobiliario y nuestra compañía poco tiene que ver con la que era cuando empezó. Por ejemplo, en los últimos cinco años hemos apostado por el crecimiento, hemos creado un equipo de profesionales y sobre todo nos hemos dotado de una buena reputación. Hemos establecido un método de trabajo que nos ha permitido dinamizar el negocio. Nos hemos ido formando, aprendiendo, buscando asesores. Durante este tiempo hemos estado experimentado y a la vez hemos crecido.

P. ¿Qué planes tienen ahora que ya están organizados?

R. Una vez terminada la etapa de construcción, ahora es el momento de ampliar el negocio y de seguir creciendo. En estos momentos, no existe operación inmobiliaria en la que no hayamos podido estar. Podemos decir que ahora estamos muy cómodos en un negocio como el inmobiliario, en continuo crecimiento. Para los próximos cuatro años tenemos como objetivo triplicar el número de ventas. Además, contamos con algo decisivo para poder competir y es que gozamos de una excelente reputación.

P. ¿Cómo se consigue ese respeto?

R. La competencia y los clientes te respetan siendo serio. Si sigues un código de conducta ético y profesionalmente te comportas con seriedad siempre te irá bien. Nosotros tenemos un equipo directivo de gran nivel, con experiencia, pero sobre todo son profesionales que hacen muy bien su trabajo. A nosotros no nos interesa hacer una determinada operación bien, lo que nos interesa es mantener una visión a largo plazo. Siguiendo esas directrices sólo puedo decir que, en ese sentido, la competencia sólo puede hablar bien de nosotros. El mercado siempre te reconoce el trabajo bien hecho. Siempre hemos actuado con responsabilidad ética. Tenemos, además, la Fundación Privada Renta Corporación a la que donamos cada año para este tipo de temas entre 300.000 y 600.000 euros al año, y con la que tenemos firmados desde hace años convenios de apoyo económico a Intermon-Oxfam y Unicef. El compromiso social, la legalidad, la profesionalidad, el rigor y la responsabilidad son temas que nos preocupan.

P. ¿El mejor halago que puede conseguir de la competencia?

R. Probablemente, el respeto. Todos nos enfadamos cuando un competidor nos arrebata a un buen cliente, pero también de eso se aprende. Hay que saber mirarse en el espejo para aprender de los errores. Nunca hay que menospreciar a la competencia. Hay que poner el ojo en lo que hacen porque puede ser útil.

P. El sector inmobiliario es de los que más crece y los más propicios a fusiones y adquisiciones.

R. Se trata de un sector muy amplio, en el que hay un amplio abanico de empresas de todos los tamaños. Hay profesionales de todo tipo, pero la ventaja que nosotros tenemos es que estamos muy especializados. Me gustaría aclarar que no pretendemos competir con las grandes inmobiliarias como Fadesa o Metrovacesa. Nuestro segmento es distinto. En este sector ha habido fusiones y las seguirá habiendo. La presión es muy alta, sobre todo en las compañías denominadas de gama alta porque necesitan consolidarse. Sería muy sano que hubiera una racionalización del negocio.

P. ¿Cómo ocurrió con las empresas de Internet?

R. Mejoraría bastante la situación. En el sector inmobiliario hay algunos aficionados, pero es necesario que el sector se centre y se profesionalice. En otros casos, existe la necesidad de competir a gran escala porque los inversores lo piden. El volumen de la compañía es el que condiciona el negocio. Las grandes tienen acceso a todo el sector.

'Es necesario, en cualquier actividad y negocio, no encasillarse'

'Nunca hay que menospreciar a la competencia. Hay que poner el ojo en lo que hacen porque puede ser útil'

El verdadero líder es su presidente

Josep María Farré trabaja codo con codo con el presidente de la compañía, Luis Hernández de Cabanyes, para el que sólo tiene palabras de elogio. 'Es el que aporta liderazgo, visión e intuición'. Estamos ante un caso de un gran emprendedor', dice sin empacho. No se quedan ahí los piropos. Hay más. 'Es el motor, tiene una gran inspiración. Es un empresario con todas las de la ley. æpermil;l es el que le ha dado carácter a la compañía'.El presidente se encarga de la estrategia y Farré de la gestión diaria. Capitanea un equipo de 70 profesionales y para él no se atribuye ningún mérito. 'Ante todo somos un equipo, al que yo definiría como responsable, emprendedor y agresivo en lo comercial. Tenemos sobre todo ganas y somos muy ambiciosos'.Renta Corporación acaba de estrenar un comité de asesores, compuesto por el presidente, el consejero delegado y la directora general (Koro Usarraga) y por un selecto ramillete de asesores externos, entre los que se encuentra el profesor del IESE Pedro Nueno. Entre todos elaborarán los planes de crecimiento de la compañía, fundada en Barcelona hace 14 años.Los ingresos se han multiplicado en los últimos años, pasando de 28 millones de euros en 2000 a 214 millones de euros tres años más tarde. La previsión para los próximos cuatro años es ingresar más de 600 millones de euros. En los últimos cinco años, la empresa ha adquirido más de 150 edificios, esto significa la compra de un edificio cada diez días. Cree en la especialización, 'no es bueno hacer de todo, hay que tener humildad para reconocer los puntos fuertes y los débiles'.

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