Tipos bajos para largo
Ni la fortaleza del euro ni las presiones políticas de Francia y Alemania. El presidente del BCE, el banquero francés Jean-Claude Trichet, volvió a hacer gala el jueves de la independencia de la autoridad monetaria europea y en un gesto de autonomía mantuvo el precio del dinero en la zona euro en el 2%.
Sin presiones inflacionistas y con un crecimiento que empieza a dar visos de mejora, no había lugar para una bajada de los tipos, según Trichet. Algo en lo que coinciden los expertos. 'El BCE cree que una bajada de las tasas de interés no repercutiría en un aumento del crecimiento de la UE', explicaba José Luis Martínez, economista jefe de Citigroup, para quien, sin embargo, los argumentos de quienes defendían una bajada podrían ganar peso a lo largo de los próximos meses. 'Más si continúa la escalada del euro frente al dólar y el crecimiento europeo es más débil de lo esperado', añade Martínez, que no considera descabellado un descenso en el segundo semestre.
Y si el jueves esta posibilidad parecía lejana, el dato de la débil creación de empleo en EE UU, conocido ayer, volvió a dar la razón a los más pesimistas. 'El dato aleja las posibilidades de una subida de tipos en EE UU antes de las elecciones, y por lo tanto, también en Europa', explicaba Arlo Carrió, de Sabadell Banca Privada. Mientras la Reserva Federal de EE UU no encarezca sus tasas de interés, no lo hará el BCE, según las casas de análisis.
Los expertos establecen el 4,5% como la señal de compra para la deuda pública a 10 años
Además, y después de cuatro caídas consecutivas, el euro volvió ayer a escalar posiciones hasta los 1,239 dólares, lo que daría la razón a aquellos que clamaban por una bajada del precio del dinero. No obstante, mientras la divisa europea no supere el máximo de los 1,29 dólares pocos son los que piensan que habrá necesidad de un recorte.
Aunque esta premisa no se cumpla, no faltan las voces que apuestan por una bajada de un cuarto de punto después del verano para volver a cerrar el ejercicio en los niveles actuales. En este sentido se manifiesta Arlo Carrió, que sostiene que la curva de tipos a largo anticipa una bajada de un cuarto de punto de aquí a final del verano. 'Estos mismos futuros, sin embargo, reflejan que después del verano podría haber un repunte hasta el 2%', explica Carrió. Ayer, los futuros sobre el euribor a 12 meses -indicador adelantado de los tipos de interés- se situaban por debajo del 2% en junio.
Con todo, la mayoría dibuja un escenario de tipos estables. Algo diferente a las previsiones de hace tan sólo unas semanas que apuntaban a un encarecimiento en el precio del dinero. La escalada del euro frente al dólar, además de las presiones políticas por parte de Francia y Alemania -que intentan frenar la escalada, principal cortapisa para sus exportaciones-, han dado al traste con esta posibilidad.
Ante estas perspectivas, las opciones de inversión se reducen. Con los tipos en mínimos históricos desde hace ocho meses, las posibilidades de lograr rentabilidades atractivas para el ahorro son escasas. Y es que la renta fija tampoco da tregua. Ayer las rentabilidades de los bonos (que se mueve de forma inversa al precio) volvieron a ceder posiciones.
'La deuda pública no parece una opción, dados los niveles que presenta', subraya David Cano, de Analistas Financieros Internacionales. 'La señal de compra de los bonos del Gobierno sería un repunte en las rentabilidades del bono a 10 años hasta niveles del 4,5%', añade Cano. Carrió coincide: 'Para volver a los mercados de deuda habrá que esperar a que el mercado anticipe una subida de tipos y repunten las rentabilidades'.
Los bonos corporativos tampoco parecen una opción, a juicio de los expertos. 'Sólo los high yield bonos calificados de alto riesgo por la baja calificación crediticia de las compañías que los emiten arrojan rentabilidades atractivas', sostiene Cano, que recomienda acercarse a ellos a través de los fondos de inversión dada la imposibilidad para un particular de comprarlos directamente. 'El resto de bonos de empresa ofrece unos spreads de crédito muy poco generosos. Diferenciales de dos o tres puntos sobre los tipos serían una opción a tener en cuenta', añade.
Carrió comparte esta opinión. 'Aunque sólo recomendaríamos comprar bonos del Gobierno cuando ofrecieran rentabilidades de 20-25 puntos adicionales sólo aconsejaríamos vender si se produce un recorte de medio punto'.
Compás de espera para las Bolsas
La Bolsa prefiere la estabilidad de tipos. Esta máxima, en la que coinciden los expertos, refleja que al menos, mientras no se produzcan movimientos en los tipos de interés y sigan en mínimos, los mercados podrían continuar ganando posiciones. 'El riesgo para la Bolsa es que se produzca un repunte', explica David Cano, de Analistas Financieros Internacionales (AFI). O que los datos macroeconómicos empeoren, como sucedió ayer con el dato de empleo de EE UU. La reacción no tardó en llegar. Los índices bursátiles respondieron con descensos ante nuevos síntomas de debilidad en las economías.En este contexto, y teniendo en cuenta que las incertidumbres sobre la economía europea continúan, algunos expertos se inclinan por recomendar cautela. 'Será un año de consolidación, así, la mejor opción es esperar y pensar cómo se plantearán las inversiones en 2005', explica José Luis Martínez, economista jefe de Citigroup, para quien como mucho hay que aprovechar los descensos para entrar y lograr algún beneficio.En Sabadell Banca Privada mantienen que dados los niveles alcanzados por las Bolsas en los últimos meses -que las han convertido en una opción cara de inversión-, hay que ser selectivo. 'Desarrollar una estrategia defensiva e invertir en valores con alta rentabilidad por dividendo', es el consejo de Arlo Carrió, de esta entidad.