Camacho declara que la CNMV sabía desde 1993 que Gescartera tenía un agujero
El dueño de la agencia de valores Gescartera, Antonio Camacho, declaró ayer en la Audiencia Nacional que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) conocía el desfase patrimonial que existía en la entidad desde 1993, así como su operativa, según fuentes jurídicas.
Camacho acudió a la Audiencia Nacional a petición propia desde la cárcel de Soto del Real (Madrid), donde se encuentra en prisión preventiva desde el 16 de julio de 2001, para rebatir los informes de los peritos de Hacienda y del Banco de España, que le acusan de haber desviado 6,96 millones de euros (1.158 millones de pesetas) a cuentas propias.
El imputado aseguró que, además del organismo regulador, también sabían cómo operaba Gescartera tres entidades: Bankinter, La Caixa y HSBC. Según Camacho, en la agencia había un tipo de clientes, los 'prestamistas de usura', como los definió él mismo (también llamados clientes especiales), que se aprovechaban de la situación de Gescartera y cedían dinero a cambio de intereses de hasta el 300%.
El imputado declaró que no sólo no se llevó dinero de la agencia, sino que él mismo cubrió minusvalías en las cuentas de los clientes con dinero propio y de su padre, ya fallecido. Aseguró que existen faxes ordenando transferencias bancarias desde su cuenta personal a las cuentas de Gescartera en La Caixa y Bankinter, y pidió que se les requiera esos dodumentos.
La declaración, de más de ocho horas, fue definida por las diferentes acusaciones como 'cortina de humo'. 'Estamos convencidos de que hay dinero apalancado fuera y aún no se ha dicho dónde está y quién colaboró para sacarlo'.
Tres años de prisión
El próximo mes de julio, Camacho cumplirá tres años en prisión preventiva acusado de haber provocado un agujero de 84 millones de euros. La jueza ha denegado en dos ocasiones la libertad condicional porque estima que existe riesgo de fuga.