Warner Music abre una nueva etapa con la supresión de un millar de empleos
El grupo empresarial Warner Music (WMG) ha anunciado la reducción del 20% de su plantilla global, unos mil empleos, y la agrupación de algunas divisiones de diversas compañías como parte de un amplio plan de reestructuración para mantener la competitividad y ahorrar de unos 250 millones de dólares anuales. El anuncio se produce un día después de la finalización de la compra por parte de Edgar Bronfman y otros inversores, valorada en unos 2.600 millones.
La mayoría de los despidos comenzará a hacerse efectivos en las próximas semanas. Bronfman, nuevo director ejecutivo de WMG, ha señalado en un comunicado que, si bien la reestructuración obliga a "dolorosos cambios", éstos son "vitales" para crear una organización más ágil que permita al grupo seguir siendo competitivo en un mercado que evoluciona con rapidez.
El grupo empresarial agrupará algunas divisiones de sus sellos discográficos como Elektra y The Atlantic, donde Lyor Cohen actuará como director ejecutivo interino de ambas compañías.
La reestructuración implica también amplios cambios en la dirección de la empresa. Entre ellos, figura el de Paul-Rene Albertini, que hasta ahora presidía Warner Music International y que asumirá la dirección ejecutiva de esta división, con responsabilidad sobre todas las filiales en Europa, América Latina, Asía-Pacífico y Canadá.
Tras la adquisición, WMG se ha convertido en la compañía musical de propiedad privada e independiente mayor del mundo. En virtud del acuerdo alcanzado, y entre otras concesiones, Time Warner mantiene la opción de compra de hasta un 15% de la compañía, en cualquier momento y durante un plazo de tres años.