Aumenta el consenso a favor de un recorte de tipos del BCE
La recuperación de la actividad económica en la zona euro y la fortaleza del euro son las dos variables en las que más se fijan los analistas a la hora de decantarse por una política monetaria u otra. Sin olvidar que la inflación se situó en febrero en el 1,6%, según el dato anticipado hecho público por Eurostat el viernes, es decir, sensiblemente por debajo del nivel considerado apropiado por los expertos y el propio Banco Central Europeo (BCE).
La opinión mayoritaria de los 18 miembros que componen el comité de seguimiento del BCE, el denominado Consejo en la Sombra, agrupados por los diarios Handelsblatt y The Wall Street Journal es que el banco dejará invariables los tipos en su próxima reunión.
En este sentido, los expertos no ocultan su malestar por los mensajes expresados la pasada semana por los jefes del Ejecutivo alemán y francés, Gerhard Schröder y Jean-Pierre Raffarin, respectivamente, en los que demandaron abiertamente una reducción del coste del dinero que aliente el todavía débil crecimiento de sus economías. Así, dos de los expertos del mencionado Consejo en la Sombra que en las anteriores previsiones se decantaban por una subida de 0,25 puntos básicos y un recorte en idéntica proporción son ahora partidarios de que el banco emisor mantenga invariable los tipos. 'Un crecimiento aún débil y el control de la inflación sugieren un recorte, pero por ahora, los tipos aún están en un nivel apropiado', explica Thomas Mayer, director europeo del Deutsche Bank.
Pero no todas las voces opinan al unísono. Ángel Ubide, director de Economía Global de Tudor Investment, argumenta que 'la Unión Monetaria es la única zona económica del mundo, cuyo PIB no está creciendo fuertemente, por la debilidad de la inversión y la demanda interna. Es, por tanto, el momento de actuar en política monetaria, independientemente de la fortaleza del euro'. Ubide recuerda que la inflación se mantendrá cómodamente por debajo del 2%, en el entorno del 1,7%-1,6%, buena parte de 2004.
No obstante, también hay quien considera que un recorte de tipos no podrá frenar la apreciación del euro, como asevera Martin Hüfner, de HVB.