Audi remodela sus berlinas bandera
En mayo se podrá adquirir el nuevo Audi A6, un vehículo superior en todos los aspectos a su antecesor. Simultáneamente a este lanzamiento, la marca ha presentado su nuevo buque insignia, el A8 6.0.
La firma de los cuatro aros presentará en el Salón de Ginebra de comienzos de marzo la última edición de un superventas, el A6. Se trata de un vehículo inédito que conserva de su antecesor el nombre y poco más. Es más que el anterior (4,92 metros, 12 centímetros más que hasta la fecha). También es un poco más ancho y un centímetro más bajo. Entre el eje delantero y el trasero, tiene ocho centímetros más que debe repercutir en unas plazas traseras aún más generosas. Respecto al maletero, 546 litros de volumen deben satisfacer al más exigente. En todo caso, el diseño es Audi 100%, aunque el coche cuenta con la nueva parrilla de marca estrenada por el A8 6.0.
Dentro, la habitual calidad de la marca se incrementa por una disposición al volante más ergonómica. Desaparece la palanca del freno de mano a favor de un sistema electromecánico, que se activa al quitar el contacto y se apaga con una leve aceleración. Así, el salpicadero sube de altura y, de paso, crece en anchura. En él destaca un gran display a color, de 6,5 pulgadas, el sistema de arranque mediante huella dactilar (opcional) o la rueda del mando integral MMI, destinado a la gestión del navegador (también opcional), el equipo de audio o parte de la climatización. Además, con el MMI, que cuenta con teclas de acceso directo a ciertas funciones, se maneja la suspensión neumática de control electrónico y dureza variable que, con sobreprecio, se podrá solicitar con algunas motorizaciones.
Gasolina y gasóleo
Ya desde el estreno del coche, habrá opciones de gasolina y de gasóleo. En las primeras hay un 2.4 V6, de 177 CV, un 3.2 FSI, también de seis cilindros en V e inyección directa, con 255 y un poderoso V8 de 4.2 litros y 335 CV. Junto a ellos, dos turbodiésel TDI: 2.0, de 140 CV (logra 1.100 kilómetros de autonomía) y 3.0, de 225. Las cajas de cambio, 2.4 V6 y 2.0 TDI, traerán de serie una manual de seis marchas, que será automática y secuencial, de tipo Multitronic con sobreprecio. Para el resto, Audi opta por una caja automática y secuencial Tiptronic, de seis relaciones. Por cierto, 4.2 y 3.0 TDI vendrán de serie con tracción Quattro, mientras que para todas las versiones serán de serie elementos como el sistema de sonido, un mínimo de seis airbag y control de estabilidad ESP.
Además, pagando aparte, podrá contar con sofisticaciones como las luces bixenón que se adaptan al trazado de la carretera. El A6 tiene grandes argumentos a su favor, pero también una pareja de rivales difícil de batir.
Por una parte, la nueva Serie 5 de BMW, que está cosechando un importante éxito comercial, pues su tecnología es muy avanzada; su dinámica, equilibrada; su equipamiento, completo, y su gama de motores, exhaustiva. Sobre los últimos, hay opciones de gasolina de 170, 192, 231 y 333 CV (desde 38.900 hasta 70.100 euros). De momento, sólo hay un diésel, el 530d, de 204 CV y 46.500 euros.
Igual de interesante y eficaz es la Clase E de Mercedes. Además, contempla mayor oferta mecánica, pues ofrece 163, 177, 224, 306 y 476 CV en gasolina, o bien 116, 150, 177, 204 y 260 CV en diésel. Los precios se mueven entre 39.000 y 101.000 euros.
Lo más potente de la marca
El A8 6.0 es un automóvil sublime por distintos motivos. Por ejemplo, su mecánica de 12 cilindros en W rinde 450 CV, que llegan al suelo a través de un cambio automático de seis marchas, de un sistema neumático de suspensión, controlado mediante electrónica, y de la tracción total 'Quattro'. Como cabe esperar, sus prestaciones son realmente deportivas, todo un contraste a tenor del tamaño y envergadura del coche, cinco metros en versión normal (120.100 euros, a partir de abril) y 5,12 metros en versión larga L -127.700 euros (a la venta en marzo). Como cabe esperar su dotación de serie es muy completa, con faros bixenón, ESP, asientos deportivos de cuero, etc. El A8 en general sorprende por su agilidad, su fácil conducción y su aplomo.