España aporta casi la mitad del déficit en I+D de toda la Unión Europea
Las importaciones españolas de productos de alta tecnología ascendieron en 2001 a 18.200 millones de euros, mientras que las exportaciones apenas alcanzaron los 7.900 millones, según los datos publicados ayer por la Comisión Europea. Este déficit comercial de 10.300 millones de euros, que representa casi la mitad del déficit total de la Unión Europea (23.100 millones), evidencia que España consume mucha tecnología, pero se esfuerza muy poco por producirla.
En efecto, el informe de la oficina comunitaria de estadísticas, Eurostat, también revela que España figura en el furgón de cola de la UE en cuanto a inversión en I+D, a la que sólo dedica el 0,96% del Producto Interior Bruto. Este porcentaje representa la mitad de la media de la Unión (1,98 % del PIB) y únicamente Grecia y Portugal exhibieron cifras más desoladoras en 2001: 0,67% y 0,84 %, respectivamente. Países de Europa del Este, como Eslovenia y la República Checa, presentan porcentajes mayores: 1,52% y 1,33 %.
De acuerdo con las cifras de Eurostat, la Unión en su conjunto está todavía muy lejos del 2,98% y 2,80% del PIB que en gastos en I+D registran Japón y Estados Unidos, respectivamente.
En cuanto a comercio de tecnología punta, el informe dice que, en 2001, Estados Unidos fue el primer exportador mundial (234.000 millones de euros), seguido por la UE (196.000 millones) y Japón (111.000 millones). En términos porcentuales, sin embargo, sólo el 20% del total de las exportaciones de la UE correspondieron a productos de tecnología punta, contra un 29% estadounidense y un 25% japonés.
Suspenso en Educación
El informe de Eurostat se inscribe dentro del llamado proceso de Lisboa, por el que la UE espera convertirse en el año 2010 en 'la economía basada en el conocimiento más competitiva y dinámica del mundo'. Hoy mismo, sin embargo, los ministros de Educación de la UE analizarán en Bruselas un informe intermedio 'moderadamente pesimista', según fuentes del Consejo, sobre los avances que en materia de educación y formación ha realizado cada país.
La titular española, Pilar del Castillo, recibirá un suspenso por la alta tasa de abandono escolar prematuro en España (28,6%), la escasa comprensión lectora de los menores de 15 años y la falta de formación continua entre 25 y 65 años.