Repsol YPF promueve seis plantas de ciclos combinados en España

Repsol ha solicitado los permisos para promover cinco o seis centrales de ciclo combinado en toda España. Uno de los más polémicos es el de una planta en Madrid, que proyecta una sociedad que preside Enrique de Aldama, a su vez, consejero independiente de Repsol. El grupo insiste en que su objetivo no es entrar en el sector eléctrico, sino dar liquidez a sus reservas de gas.

El grupo que preside Alfonso Cortina tramita los permisos administrativos para la promoción y contrucción de 'cinco o seis' centrales de ciclo combinado en toda España. El objetivo de Respol YPF no es entrar en el mercado eléctrico, negocio del que se ocupa su filial Gas Natural, 'sino monetizar las reservas de gas'. De hecho, tras la construcción de la central de Cartagena, Repsol vendió su participación a Gas Natural, con la que firmó después un contrato de suministro de 2.100 millones de metros cúbicos anuales de gas durante 20 años. Esta cantidad es el equivalente al 10% del consumo nacional de gas natural en 2002. Fuentes del grupo petrolero aseguran que 'este es el modelo a seguir en este tipo de proyectos, aunque no siempre se pueden vender todas las participaciones con la misma rapidez'.

Uno de los proyectos más polémicos es el de la central de ciclo combinado que promueve Sufi, una compañía dedicada al tratamiento de residuos y encargada del tratamiento de basuras de la planta de Valdemingómez, localidad cercana a Madrid. Esta sociedad, que tiene unos terrenos junto a este vertedero, está presidida por Enrique de Aldama quien, a su vez, es consejero independiente de Repsol. Los principales accionistas de Sufi son Rafael Naranjo y Torreal, sociedad de Juan Abelló.

Un portavoz de Repsol asegura que 'se trata de un proyecto que está en una fase preliminar y sobre el que no se ha tomado ninguna decisión'. Además, añaden, 'se trata, por el momento, nada más que de una invitación de Sufi'. Sin embargo, Aldama asegura que Repsol ha aceptado ya la invitación.

Los ecologistas se oponen a la inversión madrileña, en fase preliminar

Ante las críticas que ha recibido, el presidente de Sufi, ha justificado su papel al considerar que, su obligación, como consejero de Repsol YPF, era ofrecérselo a este grupo y que el conflicto de intereses hubiese surgido si se lo hubiera ofrecido, por ejemplo, a alguna compañía eléctrica.

La futura central madrileña, a la que se oponen los grupos ecologistas, contará con 1.200 megavatios de potencia y servirá, según sus promotores, para abastecer a la capital.

Otros proyectos

Repsol no quiere ofrecer datos del resto de los proyectos, cuyos permisos siguen trámites administrativos complicados. Sin embargo, ya tiene varios en marcha, que vienen a demostrar su vocación de promotor, pero no de operador eléctrico. Así, Repsol está a punto de cerrar la venta del 25% de la participación que tiene en la central de ciclo combinado de Bahia de Bizkaia Electricidad. En ésta participan, a partes iguales, además de Repsol, Iberdrola, BP y el Ente vasco de la Energía (EVE).

El resto de las centrales las gestiona Gas Natural, que cuenta con dos ciclos combinados: el de San Roque (Cádiz) y el de San Adriá de Besós. Además, en la localidad riojana de Arrúbal, construye otro más. Por otro lado, en su día, Repsol vendió a Gas Natural su participación en la central de Cartagena.

Fuera de España, el grupo petrolero participa con un 50% en Ecoeléctrica de Puerto Rico, en otra central en Argentina y promueve, asimismo, otro proyecto en Brasil, que todavía no ha sido aprobado.

Aldama, el enlace de la planta de Madrid

Enrique de Aldama, presidente de Sufi, sociedad de tratamiento de residuos que promueve con Repsol YPF la construcción de una central de ciclo combinado en Madrid, considera que no hay colisión de intereses en este proyecto, pese a ser también consejero independiente de la petrolera.Aldama explica así su posición: 'Yo soy presidente de Sufi, una empresa que se dedica a temas medioambientales y que no tiene nada que ver con Repsol. Sufi se plantea hacer una central de ciclo combinado aprovechando unas parcelas que tiene la empresa junto a su planta de tratamiento de residuos al sur de Madrid y que, por su ubicación, es un lugar ideal para el proyecto'. Y una vez que se decide hacer la planta con algún socio, asegura, 'mi obligación, sabiendo que a Repsol le puede interesar el desarrollo de esta planta, es decírselo a Repsol, y Repsol dice que sí', indica.El responsable la comisión que propuso las normas sobre el buen gobierno de las sociedades cotizadas, recuerda que Madrid tiene un problema importante de suministro de energía y que sólo genera un 5% de lo que consume.En su opinión, no hay conflicto de intereses: 'Lo hubiera habido si yo se lo hubiera ofrecido a una compañía eléctrica: entonces hubiera atacado los intereses de Repsol'. Y añade que, 'como consejero independiente, he hecho lo correcto: si sé que hay una oportunidad de negocio debo llevársela a Repsol'.Aunque es presidente de Sufi, Enrique de Aldama afirma: 'No tengo interés económico ni en Sufi, donde soy presidente, ni en la planta, y lo que he hecho es poner en contacto a los dos grupos. Me dijeron que les interesaba trabajar juntos y yo estoy ayudando a las dos compañías. Lo que hubiera sido inadecuado por mi parte es ofrecer a otra compañía un proyecto que creo que le puede interesar a Repsol'.

El futuro está en las centrales de gas

Repsol enumera entre sus objetivos estratégicos la participación en proyectos de generación de electricidad, 'que permitan monetizar sus reservas propias de gas natural'.Generación. A través de Gas Natural, el grupo ha entrado en la generación eléctrica, con dos centrales de ciclo combinado: en San Roque (Cádiz) y San Adrián de Besós, de 400 MW cada una. Gas Natural también está construyendo otra en Arrúbal (La Rioja), de 800 MW.Desinversión. Repsol está en vías de vender su paquete del 25% en la única central de ciclo combinado en la que participa, la de Bahia de Bizkaia, tras vender a Gas Natural la que tenía en la de Cartagena.l Cogeneración. El grupo tiene 600 MW de potencia instalada correspondientes a plantas de cogeneración.