El Peugeot 407 releva al veterano 406
Tras una larga trayectoria comercial, Peugeot ha decidido reemplazar el 406 por un automóvil que poco tiene que ver con él. Es el 407, un vehículo que adopta la base de las grandes berlinas de PSA Peugeot Citroën, como los C5 y 607, que mantiene la configuración de tracción delantera y que crece en dimensiones -aunque tampoco por mucho- frente a las cotas que exhibe el modelo a punto de ser jubilado.
El 407 indaga en una nueva senda de berlinas de elevado carácter dinámico, ya incluso desde la óptica estética. Sus rasgos son afilados, con un morro largo y una zaga corta, responsable de un maletero algo más pequeño que el actual. Dentro, la acusada curvatura del techo no permite una cota de altura trasera especialmente generosa, pero llegado el caso pueden acomodarse cinco personas. El conductor tendrá a su servicio un salpicadero bien concebido y mejor presentado, además de una visibilidad bastante buena.
El 407 marcará, además, un nuevo estándar en materia de seguridad, pues a sus numerosos airbags -hasta de rodilla- añade control de estabilidad de última hornada o un avanzado ABS. Puesto que la carrocería ganará enteros en solidez, el coche promete un comportamiento dinámico de primera, sin menoscabo del confort de marcha esperado.
A lo largo del año se añadirá una versión familiar -407 SW, dotada de un gran techo panorámico de cristal- y un cupé que relevará al actual.
Versión
La oferta de gasolina es como la actual, con opciones de 117, 136, 163 y 211 caballos, éste de seis cilindros en V -el resto de cuatro cilindros en línea-. Las alternativas de gasóleo, más interesantes, se engloban bajo las siglas HDi e incluyen nuevos propulsores de 136 y 204 CV, desarrollados en colaboración con Ford. Ambos cuentan con cambio de seis velocidades, además de alimentación por common-rail de segunda generación.