La crisis convierte a los cibercafés argentinos en despachos y oficinas
Empresarios, directivos y empleados argentinos ven en la conexión a internet un canal para recuperar la actividad previa a la crisis. Hogares y cibercafés se están convirtiendo en lugares de trabajo para miles de ellos.
Emprender relaciones, aunque sea electrónicas, con clientes, acreedores y proveedores lleva a numerosos profesionales de Argentina hasta el cibercafé. 'Son pequeñas empresas de servicios o personas que realizan distintos trabajos de oficina, como liquidaciones de sueldos, trabajos contables, de diseño, administración de fincas, etcétera', dice Enrique Carrier, director de la consultora de telecomunicaciones Carrier y Asociados.
Estos pequeños negocios, que encuentran una posibilidad de desarrollo en el cibercafé, 'son impulsados en buena parte por antiguos gerentes de empresas desaparecidas en la crisis', explica Carrier. El fenómeno ha desembocado en la acuñación de un nuevo término: 'Oficina hogareña'. Un estudio de Carrier asegura que en un 3,2% de las casa argentinas se está dando un consumo de tecnología semejante al de un despacho.
Asimismo, la consultora Prince y Cooke afirma en un estudio reciente que 'el hogar es ahora el principal lugar de acceso, incrementándose también el uso de cibercafés y de locutorios'. Además, la banda ancha en sus diversas versiones, como ADSL, cable-módem e inalámbrica, está presente en el 6% de los domicilios con acceso a la red.
'De los seis millones de usuarios de internet que hay en el país, algo más de dos millones sólo se conectan en cibercafés', sostiene Pablo Tedesco, gerente de Prince and Cooke. Este dato abarca tanto a los empresarios y profesionales como a jóvenes que navegan y usan el e-mail a bajo coste. En Argentina hay alrededor de 6.000 cibercafés y locutorios (locales equipados con teléfonos, fax, internet), según Pablo Tedesco.
'Suelen venir abogados, contables, comerciales...', dice la encargada de un cibercafé ubicado en la tradicional Avenida de Mayo, en el centro de Buenos Aires. En otro establecimiento del barrio porteño de Palermo, el dueño asegura que acude mucha gente que está 'largo rato con papeles'.
Crecimiento de la banda ancha
En la primera fase de la crisis internet sirvió para realizar trueques. Ahora se destapa como un canal idóneo para recuperar contactos.El número de conexiones aumentó un 20% en 2003, la mayoría de banda ancha.Según datos de la Cámara Argentina de Bases de Datos (Cabase), el 22% de las cuentas de internet son de alta velocidad. Y de éstas, 121.000 están basadas en la tecnología ADSL.En cuanto a la venta de ordenadores personales, la consultora Prince y Cooke estima que en 2003 salieron de las tiendas unos 420.000 equipos. Los compradores son, en su mayoría, consumidores 'hogareños' y pymes.