La productividad europea mejora a costa del empleo
La productividad de la eurozona volvió a registrar tasas récord en enero, después de que su ritmo de avance se acelerara durante el segundo semestre del año pasado, según el índice elaborado por NTC para la consultora Deloitte. Alemania es el país que encabeza la clasificación por aumento de productividad, a pesar de que su índice nacional registró una leve caída en enero frente a la tasa de diciembre. Le sigue Francia, cuyo indicador se elevó, el pasado mes, al nivel más alto registrado.
La mejora de la productividad, definida como el producto por trabajador, comenzó a despuntar coincidiendo con la recuperación de la actividad en las principales economías industrializadas, a comienzos del pasado año, pero no se ha traducido en una recuperación de la creación de empleo. De hecho, el aumento de la productividad coincide con el anuncio de nuevos ajustes severos de plantilla en algunos países, especialmente en Alemania.
El debate sobre el inadecuado nivel de productividad que mantiene Europa frente a EE UU se inició coincidiendo con la explosión de Internet y las empresas de telecomunicaciones, cuando se puso de manifiesto el liderazgo norteamericano.
Ahora, sin embargo, parece que el Viejo Continente comienza a recuperarse. 'El crecimiento de la productividad en Europa ha mejorado al nivel más rápido que se conocía desde hace al menos seis años', explicó Brett Walsh, directivo de Deloitte.
Telecomunicaciones fue el sector con mejor resultado en el informe de enero con un índice de 64,8. Le siguieron la industria de bebidas y las aerolíneas. En las farmacéuticas se ha producido un cambio de tendencia, ya que en los últimos cuatro meses su productividad había caído.