Las demandas judiciales asfixian a la agencia Elite de Nueva York
Una de las principales agencias de modelos del mundo y cuna de las más sofisticadas mujeres de las pasarelas se enfrenta a graves problemas financieros. Elite Nueva York se ha declarado en suspensión de pagos tras hacer números y comprobar que los casos abiertos con la justicia pesan demasiado en sus cuentas. La agencia de la gran manzana, independiente de sus más de 30 oficinas en EE UU y de las del resto del mundo, ya ha anunciado que piensa continuar con sus operaciones de forma normal 'bajo la protección de la ley'. En España, la marca se encuentra en Barcelona y desde allí no se ha querido hacer declaraciones respecto a la situación de la firma de Nueva York.
El origen de la crisis de la agencia que lanzó a Claudia Schiffer, Naomi Campbell o Cindy Crawford se debe a varias batallas legales que mantiene abiertas. El caso de mayor peso es el de una ex empleada, Victoria Gallegos, que alegó problemas de salud por respirar el humo de otras personas mientras trabajaba. Gallegos reclamaba a la agencia neoyorquina 4,3 millones de dólares (3,4 millones de euros) por los daños causados y la Corte Suprema de Manhattan, apoyada en la severa normativa contra el tabaco vigente en EE UU, le ha dado la razón. Elite, que ha apelado la decisión del tribunal, reclama que la empleada sólo trabajó en sus oficinas durante seis semanas.
Pero los males de la conocida agencia no terminan ahí. El total involucrado en los casos con la justicia asciende a siete millones de dólares y la compañía ha denunciado que existe una conspiración por parte de varias compañías para establecer comisiones en el sector de las agencias. 'Esta sensación nos deja respirar tras la demandas', dijo Edward Curtin, consejero general de la agencia. 'Antes o después todas las agencias tendrán que hacer frente a estos temas'.
La firma ha denunciado que existe una conspiración de varias empresas para establecer comisiones ilegales
La situación deja a la compañía en uno de sus momentos más bajos. 'Estamos hartos de todos estos procesos escandalosos y ahora lo que queremos es retomar nuestras actividades', explicó en un comunicado Monique Pillard, la fundadora junto a John Casablancas en 1977 de la sede de Nueva York. Pillard posee el 10% de la compañía, mientras que el resto del capital se encuentra en manos de la firma suiza Elite Model Management. Recientemente Elite Nueva York solicito un crédito de 1,5 millones de dólares para hacer frente a los pagos pendientes con acreedores, empleados y sus más de 350 modelos, que trabajan para la firma de forma independiente. Por ahora, la agencia sólo ha conseguido un tercio de lo solicitado.
'Lo más importante son nuestras modelos y nuestros agentes', aseguran desde la dirección de Nueva York. El siguiente paso se dará el próximo viernes cuando el juez debe decidir si imponer un administrador jurídico para hacerse cargo de las cuentas de la compañía. 'Esto minaría seriamente nuestra capacidad para operar y destrozaría el valor de la agencia', asegura el comunicado.
Las modelos se han lanzado a apoyar a la agencia; y entre ellas, Lauren Bush, sobrina del presidente George Bush, uno de los principales valores al alza, ha asegurado que piensa seguir trabajando para Elite.