'Queremos a las pymes españolas en América Latina'

Es el máximo responsable desde hace 12 años de la CAF, una institución financiera internacional cuya misión es apoyar el desarrollo inversor de sus accionistas, desviando fondos desde países industrializados. Sus socios son 15 Estados latinoamericanos, además de España, y 18 bancos privados de la región.

Enrique García comenta con Cinco Días el potencial inversor de España en la región y repasa los principales objetivos para 2004 de la organización que preside, la primera institución financiera en la zona (presta unos 3.300 millones de dólares de promedio) y la tercera en América Latina, después del BID y el FMI.

Pregunta. ¿Cómo ve la región en 2004?

Respuesta. Vemos la luz al final del túnel, después de dos años de crisis. Confiamos en que en 3 o 4 ejercicios más se alcancen crecimientos de, al menos, el 4%. Al ver que la economía de la región está repuntando, nos esforzaremos en aumentar nuestro apoyo al sector privado, especialmente en inversión de infraestructuras.

P. ¿Qué papel juega España?

R. La CAF agradece la apuesta de las grandes empresas españolas. Traen tecnología y competencia a la zona. Multinacionales como BBVA y Repsol se sienten más cómodas en financiar proyectos en los que la CAF está como asesora, ya que nosotros ofrecemos rigor y solvencia. Nuestra cartera de inversores tiene una calidad excelente como lo atestiguan las agencias de calificación que colaboran con nosotros.

P. Acaba de firmar un convenio con las cámaras de comercio españolas.

R. Sí. Permitirá trabajar conjuntamente para fortalecer la presencia de la pequeña y mediana empresa en el desarrollo de la región. Organizaremos eventos, seminarios, visitas guiadas de empresarios, todo lo necesario para dar fluidez a los negocios.

Queremos atraer inversiones, no sólo de las grandes empresas como Telefónica sino también de las de peso mediano. Queremos pymes españolas para invertir en América Latina. Nuestro modelo de desarrollo no se fundamenta sólo en dar salida a las materias primas sino en invertir en otros sectores con futuro como las nuevas tecnologías. Y las pymes españolas tienen un camino interesante que recorrer hacia su internacionalización, aportando la experiencia que ya tienen.

P. Se acaba de entrevistar con los principales empresarios españoles con intereses en la zona. ¿Ha encontrado receptividad?

R. He encontrado un cambio de actitud, respecto a hace dos años cuando firmamos la entrada de España en la Corporación, y había problemas como la crisis en Argentina. Hay una actitud positiva, un deseo de no desanimarse con América Latina, de ir hacia adelante. Y hemos tenido tiempo de escuchar sus inquietudes, que pasan por no variar las reglas del juego.

P. ¿Se busca un aumento de la aportación de España en el capital de la CAF?

R. En estos momentos, no, dado que España hace muy poco que acaba de ingresar. Pero estoy seguro de que en el futuro habrá posibilidades, dado que las relaciones están siendo muy fructíferas.

P. ¿Cómo va la distribución del gas en Bolivia?

R. La licitación acaba de abrirse, con la asesoría de la CAF, y las concesiones se conocerán el 27 de mayo. El desarrollo gasístico por red implicará mayores exportaciones de gas natural en bruto y de productos derivados.

Pero depende de cómo se aprueben los cambios fiscales que el Gobierno del presidente Mesa ha presentado al Congreso para las empresas de hidrocarburos. Lo que el Ejecutivo ha presentado está razonablemente estudiado. Lo que no puedo asegurar es lo que va a salir del Congreso, y el resultado del referéndum convocado.

'Aprobaremos operaciones por 3.500 millones'

Los objetivos de la institución para 2004 son muy ambiciosos. 'La mayor estabilidad política va a propiciar menos financiación a los programas económicos estatales y más espacio para el sector privado. Este año aprobaremos operaciones por unos 3.500 millones de dólares. Un 60% para proyectos de infraestructuras y el restante 40%, distribuido en áreas como las manufacturas y la agroindustria. Financiamos desde carreteras y gasoductos hasta empresas de un país que se integren con otras para aumentar las exportaciones, pero no entramos en programas de cualquier naturaleza, como hace el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)', señala Enrique García.Las inversiones previstas no suelen concentrarse en ningún país en especial. 'Tenemos una política de apoyo muy equilibrada, aunque hay ejercicios en los que algún país salga ganando. Los que suelen recibir más financiación, en términos relativos, son Colombia, Perú, Venezuela, Ecuador, Bolivia, y Brasil', comenta. La CAF tiene también una línea de desarrollo social, de apoyo a actividades culturales, turísticas y deportivas, y otra de ayuda a empresas que quieran cumplir con los requisitos de Kioto.'En países tan dependientes de la exportación de materias primas, y tan perjudicados por los aranceles de terceros Estados, es necesario fomentar la competitividad en otras áreas y elevar el escaso ahorro interno, que apenas alcanza el 18% del PIB', añade.