Un tribunal culpa a un trabajador de su muerte en accidente laboral
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha absuelto a la empresa y ha responsabilizado al trabajador Manuel M. Z. del accidente que le costó la vida en 1998 en Alcalá la Real (Jaén) cuando se le enganchó el pantalón en el eje de transmisión del tractor al subir por la parte de atrás.
Según la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, el accidente laboral no se produjo por falta de medidas de seguridad por parte de la empresa agrícola a la que pertenecía, sino por una 'clara imprudencia' de Manuel M. Z., por subirse de forma incorrecta al tractor, ya que si lo hubiera hecho con el motor parado o por el lugar indicado no le habría pasado nada.
La sentencia revoca el fallo del Juzgado de lo Social número 2 de Jaén, emitido en octubre de 2002, y por el que se condenaba a la empresa a pagar un incremento asistencial a los herederos del 50%, como responsable del accidente.
CC OO ha expresado en un comunicado 'la falta de sentido común y de ignorancia para dictaminar fallos de este tipo', sobre todo, dice el escrito, porque 'se ignora que la doctrina del Tribunal Supremo asume que la imprudencia con resultado de lesiones sigue siendo grave aún en los supuestos de culpa concurrente de la víctima'.
Para CC OO, 'descargar la responsabilidad sobre el trabajador es ignorar que la Ley de Prevención de Riesgos Laborales explicita que la efectividad de las medidas preventivas tienen que tener en cuenta las distracciones o imprudencias no temerarias que pudiera cometer el trabajador'.
Otras resoluciones recientes
Esta sentencia se produce al poco tiempo de otra muy polémica hecha pública por la Audiencia de Barcelona el pasado mes de noviembre, que dejó sin indemnización a un trabajador que se quedó tetrapléjico tras precipitarse por el hueco de una obra en la que estaba trabajando sin las preceptivas medidas de seguridad, por entender que su actuación fue 'imprudente'.
Según la Sección Segunda del tribunal provincial, el trabajador 'procedió a subirse a un caballete aceptando voluntariamente el riesgo de precipitarse al vacío', por lo que concluye que el accidentado 'omitió la más elemental norma de cuidado'.