El euro pierde fuelle aunque Issing descarta intervenir o mover los tipos
La moneda europea rozó en la sesión de ayer los 1,28 euros, pero perdió fuelle a lo largo de la tarde para regresar a los niveles del lunes, en torno al 1,27. Las declaraciones de Otmar Issing, economista jefe del BCE, en contra de una intervención en el mercado de divisas y a favor de mantener la política monetaria europea invariable apoyaron a la moneda, cuya escalada frente al dólar entraña riesgos de enfriamiento. La tranquilidad de Issing, que fue entrevistado por el diario alemán Süddeutsche Zeitung, permitió a los operadores prolongar el alza del euro.
Las declaraciones del influyente Issing reafirmaron la convicción de los operadores de que los bancos centrales no tienen intención de controlar la escalada del euro o la caída del dólar. De la reunión del G-7 a lo largo del fin de semana no se desprendió ninguna declaración sobre los movimientos de divisas. Los países más poderosos del mundo están cómodos, por tanto, con este escenario de divisas.
Los intermediarios de divisas tienen, también, un ojo puesto en la comparecencia de Alan Greenspan ante el Congreso esta tarde. Se esperan pistas sobre las perspectivas económicas de la Reserva Federal o sobre futuros movimientos de los tipos de interés. La política sobre divisas es competencia del secretario del Tesoro, John Snow, quien no se cansa de señalar que es el mercado el que define las cotizaciones cruzadas de las divisas. Frente al yen, el dólar pasó una sesión de altibajos para marcar pocos cambios.
Reacciones
Pese a la cautela de Issing, el nuevo asesor económico del Gobierno alemán, Peter Bofinger, afirmó ayer que las declaraciones del G-7 sobre las divisas son 'un ejemplo de indecisión'. 'No me extrañaría que continuase la caída del dólar', añadió.