La investigación del 'caso Parmalat' salpica a siete bancos
Las investigaciones judiciales sobre la crisis financiera del grupo lácteo Parmalat se han hecho extensivas a siete bancos italianos y extranjeros por presunta colaboración en especulación abusiva. Hasta ahora, diversos directivos y empleados de bancos han prestado declaración como testigos, pero nunca como sujetos de la investigación.
Según transcendió ayer, la Fiscalía de Milán ha inscrito en el registro de investigados -paso previo a la acusación formal- a las entidades financieras relacionados más estrechamente con Parmalat, la mayor parte de las cuales había sido registrados en las ultimas semanas.
En concreto, la investigación se centra en el Bank of America, Citigroup y Morgan Stanley, el alemán Deutsche Bank, el suizo UBS y los italianos Banca Popolare di Lodi y Nestra, sociedad de gestión de ahorros del grupo Banco Intesa.
Junto a los bancos figuran como investigados, aunque amparados por el momento por el secreto del sumario, al menos una decena de directivos, según la decisión adoptada la pasada semana por los fiscales que rastrean presuntos delitos de especulación abusiva y blanqueo de dinero.
Entre los siete bancos que están en el punto de mira judicial no figura Capitalia (el antiguo banco de Roma), el más expuesto en la financiación de Parmalat y cuya sede milanesa fue registrada por este caso.
El presidente de Capitalia, Cesare Geronzi, ha sido acusado en los interrogatorios de los principales ex directivos de la compañía agroalimentaria de haber llevado a cabo maniobras de dudosa legalidad.
Las sospechas que se ciernen sobre los bancos se basan en la hipótesis de que hubieran apoyado la estrategia financiera de Parmalat (como la emisión de bonos) a sabiendas de su falta de liquidez, que le llevó a acumular un pasivo de 14.500 millones de euros. El objetivo de los fiscales es determinar hasta qué punto estaban al tanto de los problemas financieros de Parmalat.
Varios de los bancos presuntamente investigados -Nestra y UBS, entre ellos- han negado tener conocimiento de las actuaciones de los fiscales.