Las empresas quieren que sigan bajando los impuestos
El Barómetro de clima empresarial elaborado por Demoscopia para Cinco Días a mes y medio de las elecciones del 14 de marzo, revela un clima de creciente optimismo empresarial, a pesar de la preocupación por la fuerte subida del euro y el deterioro que puede generar en las exportaciones. Gana relevancia el optimismo en materia de inversión y persiste cierta frialdad en la creación de empleo, aunque crecen las perspectivas de contratación en las grandes empresas.
El sondeo, patrocinado por la Oficina de Apoyo para la Sociedad de la Información, refleja una importante mejora de la valoración de los empresarios sobre la situación actual del país respecto al Barómetro hecho público en noviembre. Entonces la valoración era del 6,1 (considerando 10 muy positivo y 0 muy negativo) y en enero ha subido hasta 6,4 puntos. En cuanto al diagnóstico sobre los negocios particulares de los empresarios, se sitúa también en 6,4 puntos, una décima más que hace tres meses.
Las perspectivas inmediatas para la economía son también positivas, pero lo son más respecto a la situación general que cuando se pregunta sobre la situación esperada para un sector determinado de actividad o sobre las empresas concretas. En todo caso, la perspectiva mejora respecto a hace tres meses.
La perspectiva de mejora se extiende tanto a los beneficios de las sociedades como a sus niveles de inversión y al volumen de sus plantillas, aunque con valoración diferente por tamaño de empresa y sector. La mejora de las perspectivas sobre empleo irrumpe por vez primera en esta segunda oleada del Barómetro y pueden suponer una reactivación de la generación de empleo. Además, esta variable es la que mayor crecimiento experimenta en las grandes empresas y en construcción.
Sin embargo los empresarios pierden optimismo sobre la competitividad, y en buena parte sobre la exportación, como consecuencia de la apreciación del euro. La mitad de los empresarios consultados (el 51%) coincide en señalar que está resultando perjudicial la apreciación de la moneda única europea tanto para la economía española como para la comunitaria.
Las empresas industriales y las de mayor tamaño son incluso más críticas (un 71% aprecia riesgos en la apreciación), y sólo los empresarios de las actividades comerciales equilibran sus respuestas. Como el secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos, estiman mayoritariamente que 1,35 dólares es el precio realmente peligroso para la divisa europea. Sin embargo, una mayoría relativa augura una pérdida de vigor del euro frente al dólar en los próximos meses
Para mantener el ritmo de crecimiento de la economía y la buena marcha de los negocios estiman de forma mayoritaria que debe continuar en el Gobierno el Partido Popular. Pero consideran, también de forma mayoritaria, que deben proseguir las reformas. En este sentido, la petición más extendida al nuevo Gobierno es una nueva bajada de impuestos, tanto en sociedades como en las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social; secundariamente aparece una rebaja de la presión fiscal sobre las plusvalías.
En segundo lugar aparece la petición de aumentar las ayudas y subvenciones a la explotación, que curiosamente levanta más adhesiones que una mayor liberalización del mercado de trabajo. Esta petición sólo es defendida por uno de cada cinco encuestados, porcentaje parecido al que pone una mayor inversión en I+D como la primera de sus preferencias. Dentro de la regulación laboral aparece una petición defendida por el 10% de los encuestados a favor de dar mayor estabilidad a la contratación de los trabajadores.
Prefieren que gane el PP y esperan ganar más dinero, pero frenan el optimismo en sus exportaciones