_
_
_
_
CincoSentidos

Hombres de oscuro

Ya sea para emprender un viaje a la Luna o para retroceder hasta la América de los años treinta, no deben faltar en la maleta prendas oscuras, cómodas y amplias. Y es que la sobriedad impera en las propuestas que la Pasarela Gaudí ofrece para el próximo otoño. Así lo ven, entre otros, el catalán Antonio Miró, que ha tomado como inspiración una expedición a la Luna para elaborar su nueva colección, o Armand Basi, que ha tomado como referencia el movimiento del jazz durante el periodo de entreguerras en Estados Unidos.

La mayoría de los diseñadores quieren que el hombre vista elegante sin perder la comodidad. La moderación en colores y diseños contrasta con los tejidos que utilizan, más sofisticados. Este año, el protagonista de la pasarela ha sido la moda para hombre, que a pasos agigantados gana terreno a la de mujer, cuyo reinado era indiscutible hasta hace poco en los desfiles.

El arte contemporáneo, en especial el pop art, es el eje argumental de la colección para hombre que presenta Ágatha Ruiz de la Prada en Gaudí. Para el próximo otoño se ha propuesto demostrar que para lograr una imagen elegante no hay que renunciar al colorido. De la Prada apuesta por una imagen deportiva mediante prendas vaqueras con motivos grabados en láser que combinan a la perfección con camisas estampadas y desteñidas en lejía. El toque de distinción lo aportan corbatas de seda, gorros de lana y sombreros. Rojos y azules son los reyes de su colección.

Radicalmente opuesta a Ágatha Ruiz de la Prada es la propuesta de Armand Basi. Su colección, de aire retro, contiene camisas amplias, pantalones de rayas y estampados de grandes dimensiones, elementos que resultan clave para que Juste de Nin, el creador de Basi, logre retroceder en el tiempo. Su paleta de colores, reducida, se centra en tonos beige, marrones y grises.

El catalán Antonio Miró, encargado de inaugurar la pasarela Gaudí el pasado lunes, sigue fiel al minimalismo, lo que no significa que no se atreva con novedosas prendas: chalecos acolchados, que se hinchan con aire o con cartucheras incorporadas. Hace uso de una amplia gama de tejidos, entre ellos, lana, lycra o seda. Su predilecto, el algodón. Y en cuanto a colores, el negro sigue siendo el rey, aunque abre su colección también a los marrones, berenjena, plata e incluso se atreve con morados y rojos. Le importa que las prendas sean cómodas y bajo esta premisa crea parkas y cazadoras amplias, que contrastan con sus pantalones pitillo, siempre elaborados en piel.

El portugués Nuno Gama, que asistió el pasado miércoles a su bautizo en la pasarela Gaudí, ha trabajado a conciencia el reverso de las prendas. Los detalles se centran en la cintura, su intención es lograr una imagen del hombre más estilizado. Además, quiere dotarle de una imagen bohemia y desenfadada. En cuanto a colores, ganan los azules, marrones, verdes, negros y burdeos.

Por su parte, David Valls, que hacía un año que no desfilaba en Barcelona, también se apunta a las líneas moderadas. El punto, tejido que domina, fue el protagonista. Valls mostró chaquetas de lana con ribetes de punto finísimo y con fuelle en los hombros para ganar comodidad, así como pantalones de punto tipo sastre. Su estilo lo califica David Valls de minimalismo barroco.

El lado más femenino de la mujer

Resaltar la feminidad de la mujer es la premisa de los diseños presentados en Gaudí para la próxima temporada de invierno. Vuelven las faldas cortísimas, muy por encima de la rodilla, a propuesta de Antonio Miró, así como las prendas pegadas al cuerpo para resaltar figura.Cobran vida los complementos, en especial los tocados, que imperaron prácticamente en todos los diseños de los sevillanos Victorio y Lucchino.Las colecciones para otoño quieren resaltar la silueta de las féminas y para que sean centro de todas las miradas amplían la paleta de colores. Apuestan por rojos, blancos, fucsias y oro. El negro queda casi relegado para la noche, que es una vez más el momento ideal para que la mujer luzca sus mejores ropas. Victorio y Lucchino, que son especialistas en conseguirlo, hicieron uso del negro más de lo que acostumbran. Presentaron una colección repleta de trajes de fiesta. No faltaron en sus diseños detalles trabajados. Volantes, ribetes, bordados y, sobre todo, muchas transparencias. Sus prendas esta vez fueron menos coloristas que en otras colecciones. Por su parte, Konrad Muhr apostó por detalles inusuales, como capuchas franciscanas o coderas con lentejuelas. Su color predilecto, el caqui. Lydia Delgado prefiere el look gótico, inspirado en Transilvania. Es sin duda la más colorista de las diseñadoras, pues utiliza violetas y rojos cereza.

Las claves del otoño 2004

Faldas masculinas Sólo para atrevidos, Cristóbal Vidal y Josep Abril apuestan por faldas larguísimas, hasta los pies y con raya diplomática para hombres.Grises y negros Son los reyes de la pasarela. Los diseñadores rechazan las estridencias, aunque sí se atreven con un toque de color en camisas.Multiplicidad de tejidos Las colecciones engloban prendas trabajadas en un sinfín de materiales, desde lycra a algodón, pasando por piel.

Archivado En

_
_