El jefe de Parmalat Brasil dice que 'su supervivencia es cuestión de días'
El jefe de la división en Brasil del grupo alimentario italiano Parmalat avisó ayer que quedan pocos días para salvar la filial. Ricardo Gonçalves aseguró que la situación es desesperada y afirmó que una clave para su salvación es la venta de algunos de sus activos.
'La supervivencia de Parmalat es cuestión de días. Estamos hablando de días, no de semanas', recalcó. El directivo realizó estas declaraciones después de haber comparecido ante una comisión especial de diputados que investiga las actividades de Parmalat en Brasil.
La división ha estado bajo fuertes presiones desde que solicitase la semana pasada la protección de sus acreedores por bancarrota. La filial ha tenido que ir suspendiendo su producción progresivamente en varias de las ocho plantas en el país por falta de materia prima.
El pasado miércoles la compañía dijo que el 60% de sus líneas de producción han sido suspendidas y que la producción estaba variando día a día, dependiendo de las entregas de los proveedores. Parmalat posee ocho fábricas y siete centrales de recolección, y da trabajo a 6.000 personas.