Lucha por liderar el colectivo autónomo
A los empresarios les representan sus patronales y a los asalariados sus sindicatos, pero ¿quién representa a los trabajadores autónomos? Tradicionalmente se trata de un colectivo segmentado en numerosas profesiones que, precisamente por su desunión, no ha logrado grandes avances laborales a pesar de que está integrado por tres millones de personas (más sus familias) y genera el 20% del PIB.
Sin embargo, la situación empieza a cambiar poco a poco. En pleno periodo preelectoral, a los autónomos les han empezado a salir varios novios que aseguran ser 'los auténticos' representantes de los trabajadores por cuenta propia. Además, hay millones de votos en juego que también les hacen atractivos para los partidos políticos.
La Organización de Profesionales Autónomos (OPA), nacida en 1990, es la más antigua de todas, y aunque siempre han presentado a los Gobiernos y a los partidos sus propuestas (muchas de ellas fueron incluidas en el programa electoral del PP de 2000), nunca se les ha reconocido una representatividad institucional.
No hay mecanismos para comprobar quién representa a estos trabajadores
Sí cuenta con representación la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), incluida en la CEOE. Y precisamente por su pertenencia a la gran patronal han recibido críticas de las asociaciones gremiales de autónomos que no se sienten representadas por esta organización.
Hace algo más de dos años, coincidiendo con la llegada al Ministerio de Trabajo de Eduardo Zaplana, fue la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), dirigida por Lorenzo Amor, la que empezó a cobrar protagonismo y a ser escuchada por los responsables gubernamentales.
De la mano de esta organización apareció también una nueva federación estatal de UGT, la Unión de Profesionales Autónomos (UPTA), con Sebastián Reyna al frente. Y en 2002 se creó la Plataforma Nacional Permanente de Autónomos, que agrupaba, además de estas dos últimos organizaciones, a Copyme y Anexa.
Tanto ATA como UPTA comenzaron a negociar con el Ministerio de Trabajo, que inmediatamente les atribuyó la representación de los autónomos. Unos y otros aseguran que los últimos avances conseguidos para este colectivo, como la posibilidad de cotizar por accidentes de trabajo y cobrar la baja laboral desde el cuarto día, así como las bonificaciones en las cotizaciones de autónomos jóvenes son fruto de estas negociaciones.
Hasta tal punto se institucionalizó la representación de ATA y UPTA, que el presidente José María Aznar acudió recientemente a un acto celebrado por estas dos organizaciones, a modo de respaldo a su labor. El propio Lorenzo Amor ha agradecido en numerosas ocasiones y de manera pública la labor de Zaplana en favor de los autónomos, siempre recordando que 'quedan cosas por hacer'.
En medio de esta situación ha surgido la voz de OPA, que reivindica su papel como la primera organización de autónomos en número de representados. Es más, parece que han cambiado las tornas y que en Moncloa prefieren a esta organización que a la apadrinada por Zaplana, según diversas fuentes.
Además, el pasado miércoles, el candidato del Partido Popular a la presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, eligió un acto organizado por la OPA para hacer su último anuncio electoral en materia de autónomos.
Esto fue interpretado por ATA como un desaire de Rajoy, al que Lorenzo Amor criticó que hubiera 'desinflado las expectativas de los autónomos' al olvidarse en su programa electoral de sus reivindicaciones principales. æpermil;stas son, según esta agrupación, que estos trabajadores puedan contratar a sus familiares y tener acceso a la prestación por desempleo.
Esta reacción de ATA contrasta sensiblemente con sus manifestaciones previas, en las que todo eran buenas palabras para el ministro Zaplana y el resto del Gobierno del PP.
De manera que sigue sin estar claro qué organización tiene mayor legitimidad para convertirse en representante oficial de estos tres millones de trabajadores. Y todo apunta a que la lucha por abrogarse este papel se intensificará en el futuro.