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Tribuna
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Tipos sin movimientos

Tras un pormenorizado análisis, hemos decidido desechar cualquier subida de los tipos de interés en EE UU hasta finales del año. Esto no se debe a una visión pesimista de la economía, que se va a mantener fuerte (las previsiones de crecimiento siguen revisándose al alza y el consenso es ahora de un 4,6% para este año).

Si escuchamos a Alan Greenspan y a sus colaboradores eso de 'bajos durante más tiempo' parece la consecuencia más probable. Su mensaje es claro: nos encontramos en un entorno muy diferente al de los últimos 30 años. La recuperación parte de un punto en el que la inflación es demasiado baja, más que demasiado alta. En lugar de endurecer su política monetaria a medida que aumenta la actividad y de provocar la caída de la inflación como en el pasado, la Reserva Federal (Fed) tiene previsto seguir mostrándose permisiva hasta que esté segura de que la inflación ha comenzado a subir. Teniendo en cuenta la atonía actual de la economía, ello podría llevar su tiempo, y lo más seguro es que este cambio se produzca en el segundo semestre del año, más que en el primero. Incluso podría retrasarse hasta 2005. En lugar de mostrarse preventiva, la Fed retrasará el ciclo.

Además, la Fed parece muy reacia a moverse lo más mínimo. Los tipos de interés podrían subir al 2% o 3% y la política aún podría describirse como floja o permisiva. Sin embargo, tal y como declaraba Greenspan recientemente, 'cada vez que nos movemos o incluso cada vez que insinuamos que podríamos movernos, podemos ver cómo varía la estructura de la curva de rendimientos'. Lo que importa, más que el nivel actual de los tipos, es la señal de que ha comenzado la restricción.

Las consecuencias de que los tipos de interés se vayan a mantener bajos más tiempo continúan. Los inversores seguirán buscando el riesgo con el fin de obtener rendimiento, crecerán los movimientos de capital hacia los mercados emergentes de renta fija y hacia los bonos de empresa y de alto rendimiento, y las acciones se verán beneficiadas. La demanda de la deuda de los países desarrollados es más compleja: a corto plazo resulta positiva, ya que el mercado se beneficia de cada subida de los tipos (a pesar de haber sacado ya gran partido de ello).

Por otra parte, cuando se caiga en la cuenta de que el presidente del mayor banco central del mundo pretende generar inflación surgirán graves preocupaciones. En la zona euro los tipos se mantendrán durante todo el año 2004 y en el Reino Unido habrá un endurecimiento gradual.

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