Lula y los mercados acaban su luna de miel
No estamos acostumbrados a un descenso del 6,2% del Bovespa en un solo día. De hecho, no estamos acostumbrados a caídas consecutivas en varios días de las Bolsas latinoamericanas', sostiene José Luis Martínez, economista de Citigroup. El jueves la Bolsa brasileña sufrió un descalabro del 6%, al que ayer se sumó un descenso superior al 1%. Es decir, una caída cercana al 7% en apenas dos días.
æpermil;sta ha sido, hasta el momento, la mayor sacudida bursátil desde que Luiz Inácio Lula da Silva asumiera la presidencia de Brasil el 1 de enero de 2003. La Bolsa de São Paolo y las del resto de la región se han hecho eco de una posible subida de los tipos de interés en EE UU antes de lo esperado y de su previsible impacto al alza sobre el dólar. Paralelamente, el riesgo a una desviación de la inflación brasileña, hasta ahora controlada, ha suscitado el temor a que el banco central del país opte por frenar el descenso de los tipos de interés; política que hasta el momento ha sido clave para la mejora económica del país.
'El año pasado las Bolsas latinoamericanas lideraron la lista por rentabilidad entre los mercados emergentes y, naturalmente, también los desarrollados', explica Martínez. '¿Por qué bajan ahora? Hay un argumento claro, que también sirve para explicar la caída de los mercados desarrollados: la creciente cautela de los inversores ante la acumulación de subidas en los últimos meses'.
'La ortodoxia económica aplicada ha sobrepasado incluso las expectativas más optimistas', reconocen los expertos del Sabadell
A pesar de la reserva de estos días, los analistas han hecho de la América emergente una de sus apuestas para este año. 'Después de la débil recuperación de los últimos 12 meses, América Latina debería alcanzar ritmos de avance de la actividad próximos al 4% en 2004, recortando el diferencial de crecimiento con otras regiones emergentes como Asia o Europa del Este', señala el Observatorio Económico Financiero de Latinoamérica para 2004 que elabora el servicio de estudios de Caja Madrid. 'De esta manera, 2003 habría sido un año de transición en el que las políticas económicas volvieron a ser muy ortodoxas (especialmente en la primera mitad del año), con el objetivo de recuperar la confianza de los inversores internacionales'.
La opinión es generalizada. El comienzo de la recuperación económica global, el descenso de la inflación en la zona y los esfuerzos que han hecho los principales Gobiernos latinoamericanos son aspectos que los analistas valoran muy positivamente y que han generado un descenso importante de la prima de riesgo en la región. 'El favorable entorno de elevada liquidez y reducida aversión al riesgo ha favorecido el comportamiento excepcional de las Bolsas y de los mercados de deuda emergentes', explican los analistas de Sabadell Banca Privada.
El riesgo-país de los emisores de deuda gubernamental latinoamericana más negociados en la actualidad, como México y Brasil, se ha reducido desde 324 y 1,435 puntos básicos, respectivamente, a comienzos del año pasado, hasta el entorno de 186 y 410 puntos básicos de la actualidad.
Las economías de Latinoamérica se están beneficiando de un entorno favorable de inflación a nivel local y global. Iván Baracid, analista del departamento de estudios y análisis de mercado de Barclays, desgrana otros factores que invitan al optimismo: 'El beneficio para estas economías que supone el alza de los precios en las materias primas y la recuperación económica de sus socios comerciales, particularmente EE UU, por el motor para el comercio exterior'.
'Círculo virtuoso'
El caso brasileño ha despertado ha despertado entusiasmo. Luiz Inácio Lula da Silva, hace dos años un peligroso izquierdista, es hoy, a ojos de los analistas, un político ortodoxo que ha empezado a aplicar las medidas económicas acertadas para sacar al país de la recesión. 'La actuación ortodoxa en materia económica del Gobierno presidido por Lula da Silva ha sobrepasado incluso las expectativas de los más optimistas', reconocen en Sabadell Banca Privada. Los expertos de esta entidad destacan que la economía brasileña ha entrado en un 'círculo virtuoso', gracias a una política fiscal rigurosa, una política monetaria ortodoxa centrada en la lucha contra la inflación y los avances en las reformas estructurales, como las de la Seguridad Social y el sistema tributario.
Sin embargo, las últimas reformas en el mercado energético no han sido bien acogidas, porque reflejan mayor control y rigidez. Queda pendiente comprobar si el descenso bursátil de los últimos días es tan sólo un alto en el camino o bien un vuelco en la confianza de los inversores internacionales.
Ganancias superiores al 100% en 2003
Las Bolsas emergentes, y en especial la brasileña, vivieron el año pasado un ejercicio de fuertes revalorizaciones que en muchos casos duplicaron el valor de estos mercados. El índice Bovespa de São Paulo cerró 2003 con una subida en dólares del 142%, la mayor del mundo. El clima de recuperación económica global impulsó estos mercados y sus economías, que históricamente se han beneficiado de los primeros compases del cambio de ciclo.La actividad de estas economías suele ser de las primeras en repuntar, principalmente debido a que son en general proveedoras de materias primas para la industria de los países desarrollados.'Creemos que 2004 será otro buen año para la renta variable de América Latina', sostienen en ABN Amro Asset Management, para cuyos gestores el entorno económico y los fundamentales de la región están apoyando a unos mercados con valoraciones 'todavía razonables'.'En los últimos años la región ha ofrecido bajas valoraciones como una herramienta para atraer a los inversores. Sin embargo, hoy en día América Latina es una zona que ofrece crecimiento a precios razonables', añaden en la gestora.