Grandes carencias en medio ambiente
Un juez federal de EE UU ha condenado a Exxon Mobil a pagar 5.400 millones de euros por los daños de la marea negra del petrolero Exxon Valdez. Es una de las mayores sanciones de la historia por motivos medioambientales. Sin embargo, no es más que otro paso en la batalla judicial que la mayor petrolera del mundo sostiene con miles de pescadores, empresarios y habitantes de las colectividades afectadas desde que hace 15 años produjo en Alaska el gigantesco desastre ecológico.
La empresa, que ayer, justo al día siguiente de conocer el fallo judicial, presentó unos resultados tan buenos que superaron con creces las expectativas, ha anunciado que recurrirá la sanción, a la vez que recordó las cuantiosas inversiones que ha destinado a indemnizaciones y a recuperar la zona. No obstante, la multa ya ha tenido un notable efecto mediático.
Sería urgente que tal efecto llegase a oídos de las empresas españolas. La Fundación Entorno hizo ayer público un informe sobre gestión ambiental de la empresa española, cuyos resultados son desoladores porque recoge grandes carencias. Ha caído la inversión en actividad medioambiental, cuando ésta se realiza es de 'escasa entidad' y la investigación y el desarrollo en este campo también ha descendido. Sorprende además que la inversión sólo haya crecido en Asturias y Cantabria, mientras donde más cae es en Baleares y Canarias, las regiones más turísticas y en las que el respeto al entorno no sólo es ecológico, sino negocio directo.
Aunque a pesar de este marco la fundación concluye que aumenta el compromiso de las empresas, el secretario general de Medio Ambiente, Juan del Álamo, ha reconocido estar 'preocupado' por la situación. No es para menos. El respeto al entorno es cada vez más un valor al alza en la imagen y la excelencia empresarial, y no sólo una exigencia de la ley.