Cuando lo pequeño es grande
Los fondos de renta variable europea de empresas de baja capitalización (habitualmente conocidos en la jerga del mercado de valores y de fondos con el término anglosajón de small caps) son los que concitan la admiración de unos y el rechazo de otros. La admiración proviene de que cuando las empresas de baja capitalización se revalorizan en Bolsa, suelen hacerlo en proporciones muy elevadas. El rechazo tiene que ver con los peligros que provoca su escasa liquidez en Bolsa.
Es algo sabido que los small caps dan buenos resultados en determinados momentos del ciclo bursátil. Eso es lo que ha ocurrido el año pasado, por ejemplo, con los fondos que invierten en este tipo de acciones en Europa, que se revalorizaron, en promedio, durante los 12 últimos meses en un 40,26%. En ese mismo periodo, la rentabilidad más elevada de todas la obtuvo el fondo Julius Baer Multistock-Special Europe Stock B: un 76,74%.
Sin embargo, y para hacerse una idea de los riesgos en que se incurre al invertir en estos fondos, no hay más que mirar al que encabeza el cuadro adjunto por su rentabilidad acumulada en 2003: en los últimos tres años acumula unas pérdidas de casi el 34% en tasa media anual compuesta. De los 45 fondos de esta categoría sólo uno tiene rentabilidad positiva en tres años. Se trata de uno de los dos líderes Lipper que aparecen en los gráficos: el BK Small Caps.