Toyota supera a Ford como segundo fabricante mundial
Toyota desbancó en 2003 a Ford de su histórica plaza de segundo vendedor mundial de automóviles, por detrás de General Motors. Según las cifras provisionales facilitadas ayer por el gigante asiático presidido por Okuda Hiroshi, las ventas de 2003 repuntaron el 9,9% y alcanzaron un total de 6,79 millones de unidades.
En las cifras globales de Ford no se contabilizan, sin embargo, las ventas de marcas en las que el fabricante cuente con menos del 50% del capital, como el caso de Mazda.
La compañía presidida por William Clay Ford sufrió una nueva pérdida de ventas, que cayeron el 3,6%, hasta 6,72 millones de vehículos. El ejercicio no le fue mucho mejor a General Motors. El gigante de Detroit, propietario de marcas como Cadillac, Pontiac, Chevrolet, Saab o Opel, comercializó 8,6 millones de automóviles el pasado año, una cifra que supone una disminución del 3,7%.
Ambas marcas, así como Chrysler (en la actualidad propiedad del grupo Daimlerchrysler) no han podido resistir hasta la fecha la competencia de las marcas japonesas, en especial Toyota, que ha arañado cuota de mercado ofreciendo coches de mejor calidad.
Toyota, de hecho, registró en 2003 su mejor ejercicio en EE UU, el principal mercado del mundo en el que vendió 1,8 millones de coches. El Toyota Camry se convirtió por segundo año consecutivo (y por sexto año de los siete últimos) en el automóvil más vendido de EE UU. El segundo fue el Honda Accord.
La mayor empresa de Japón comenzó a principios de los años treinta como un fabricante de telares. Su gran expansión estadounidense en el negocio del automóvil se produjo a partir de 1973. Entonces, la crisis energética impuso los automóviles de pequeño tamaño y bajo consumo, algo a lo que los fabricantes estadounidenses como Ford no estaban tan habituados.