Buenas expectativas e índices al límite
La última vez que se habló en esta sección de los fondos tecnológicos fue hace casi dos meses, era principios de diciembre y el índice Nasdaq Composite se encontraba en 1.980. Desde entonces ha subido un 7% y se encuentra a las puertas de 2.230, a punto, por tanto, de acumular una revalorización del 100% desde el mínimo de 1.114 que marcara su punto más bajo, en octubre de 2002.
Entonces se comentaba que cuando los índices suben de una manera tan rápida y en un porcentaje tan elevado, tras haber acumulado pérdidas del 78% (como es el caso de Nasdaq Composite) o del 83% (si se toma como vara de medir el Nasdaq 100), rara vez consiguen mantenerse o consiguen reanudar su escalada sin hacer previamente un retroceso que, en ocasiones, suele ser bastante fuerte: hasta del 50% o el 60% de lo ganado.
Pues bien, el Nasdaq está ahora mucho más cerca de la hora de la verdad al haberse aproximado a ese punto crítico en el que se verá si mantiene una pauta histórica inexorable o la rompe y consigue proseguir su trayectoria ascendente.
Los buenos datos de las tecnológicas en las últimas dos semanas podrían augurar lo segundo (aunque en el caso de Microsoft los resultados no hayan sido tan buenos). La cuestión de si la demanda en este sector va a recuperarse está aún por resolver, aunque los resultados de IBM la semana pasada dieran pie a una mejora de las expectativas.