El euro rompe su racha alcista y pierde los 1,27 dólares
El euro ha perdido la tendencia alcista de las últimas sesiones que le ha llevado durante la jornada de hoy a rozar los 1,28 dólares, debido a la falta de oposición por parte del BCE a las cotas alcanzadas por su divisa, que no considera ni excesiva, ni susceptible de frenar el crecimiento en la eurozona, empuja a la moneda única frente al billete verde.
La moneda única se ha tomado un respiro en su escalada alcista y a las 17.00 (hora española) caía hasta los 1,2681 dólares, frente a los 1,2742 dólares de esta mañana. El Banco Central Europeo (BCE) ha fijado su cambio en 1,2692 dólares. A pesar de este descanso del euro, los expertos vislumbran un potencial alcista hasta los 1,29 dólares.
Los analistas consideran que el Banco Central Europeo (BCE) no reducirá los tipos de interés, desde el 2% actual, para frenar las alzas del euro, aunque podría realizar intervenciones puntuales en caso de alzas excesivas y rápidas. Paralelamente, tampoco prevén que la Reserva Federal de EE UU vaya a incrementar los suyos, ahora en el 1%, a corto o medio plazo, por lo que el diferencial con la zona euro seguirá siendo un factor de debilitamiento para el dólar.
En una entrevista a la agencia Bloomberg, el economista jefe del BCE Otmar Issing ha reiterado que el crecimiento económico en la eurozona en los dos próximos años será impulsado, ante todo, por la demanda interna. Pero lo más significativo para dar alas sobre el tipo de cambio euro-dólar ha sido la manifestación de Issing pronosticando un aumento de las exportaciones europeas.
Más presión sobre el BCE
El Banco Central Europeo confía además, según manifestó ayer oficialmente su presidente Jean-Claude Trichet, en que la recuperación de la economía a nivel global aumentará las exportaciones desde los países europeos que comparten la misma moneda y eso compensará el fortalecimiento de su divisa frente al dólar.
Mientras, crecen diariamente las expresiones de inquietud en Europa ante la presión alcista de su divisa, a las que se sumó ayer el economista jefe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). En Davos, el francés Jean Philippe Cotis declaró que, si el euro se aprecia un 10% más, "será suficiente para acabar con los logros obtenidos" por la economía europea y, en ese caso, las autoridades monetarias deberán tomar medidas. Agregó que Alemania todavía "no está despegando", lo que entorpece al resto del continente, y en caso de agravarse esa puede repercutir negativamente en los demás países europeos.
El mercado sigue de cerca, por último, la reacción de los ministros de Finanzas del Grupo de los Siete (G-7) ante la debilidad del dólar cuando se reúnan en Boca Ratón, EE UU, entre los días 6 y 7 de febrero. "No se van a apartar demasiado de lo que dijeron en su última reunión [en septiembre en Dubai]. Como mucho, dirán que quieren un tipo de cambio flexible, pero que los mercados deberían evitar la volatilidad excesiva", asegura Shahab Jalinoos, estratega cambiario de ABN AMRO. Los viceministros de Finanzas del grupo se reunirán en Bruselas el lunes que viene para elaborar la agenda del encuentro.