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Seguridad

Doce empresas rompen el boicot a AENA y se presentan al concurso

Las grandes empresas de seguridad privada (Prosegur, Eulen o Securitas) decidieron ayer mantener su decisión de dejar plantada a AENA al no cambiar las condiciones incluidas en el concurso de seguridad de los aeropuertos. La cláusula de la discordia obliga a las empresas del sector a suscribir una póliza de responsabilidad ilimitada en el caso de catástrofe por causa de terrorismo o guerra.

Sin embargo, al menos doce empresas de tamaño mediano, entre ellas Vinsa, propiedad de la ONCE; Trablisa, que opera principalmente en Palma de Mallorca, y Segur Ibérica rompieron el plante decidido por las principales patronales y presentaron sus ofertas al concurso, cuyo plazo terminó ayer a mediodía. Pero además acudieron otras nueve de pequeño tamaño. Se trata de Black Star, Bubos Securitas, Grupo Cetssa, Icts Hispania, Prosetecnisa, Prosintel, Seguridad Express, Seguridad Integral Canaria y Segurisa. Fuentes de AENA explican que 'estas compañías serán suficientes para dar servicios de seguridad a los 33 aeropuertos que se han incluido en este concurso'.

Sin embargo, fuentes del sector especulan con que 'con estas pequeñas compañías no estará cubierto todo el territorio nacional'. Afirman que, por el tamaño de las empresas licitantes, será inevitable que se produzcan algunos vacíos de personal en algunas terminales de la red, como es el caso de las de las Islas Canarias, hasta ahora controlados por las empresas grandes'.

AENA comentó ayer que además de las ofertas citadas todavía falta por saber si existen más solicitantes que lleguen por correo, con lo que el número de ofertas podría aumentar en los próximos días.

Vinsa fue fundada en 1990. Está situada en el puesto número cinco de la clasificación del sector por la cuantía de ingresos. Hasta ahora ha prestado servicios de seguridad privada en los aeropuertos de Madrid- Barajas y algunas áreas del Prat de Barcelona. Sus competidores comentan que Vinsa, propiedad de la Corporación Empresarial ONCE, 'juega con ventaja en este concurso, ya que su situación de riesgo patrimonial es bien distinto al de sus competidoras y estaría exenta de responsabilidad en casos de terrorismo o guerra'.

Trabilsa, por su parte, es una empresa regional que cubre servicios principalmente en las islas Baleares. La adjudicación al concurso supondría ganar cuota de mercado y aumentar su facturación que en la actualidad alcanza los 15 millones de euros. Con sede social en Mallorca, cuenta con cerca de 1.000 trabajadores.

Segur Ibérica fue fundada por el grupo estadounidense Burns Security en 1978, pero más tarde, en 2000, se incorporó al grupo español Segurmap. Tiene un tamaño más pequeño que las anteriores, y la adjudicación del concurso significaría ampliar su presencia en el sector y mejorar su difícil situación financiera que vive en la actualidad.

El concurso, dotado con 72 millones de euros, fue convocado por primera vez para el día 22 de noviembre del año pasado. Las graves discrepancias entre AENA y las grandes empresas de seguridad, y las amenazas de boicot por parte del sector forzó al propietario de los aeropuertos a prorrogar el concursos dos meses más. En este tiempo, AENA sugirió a las empresas que mantuvieran contactos con los Ministerios de Fomento, Economía e Interior para intentar buscar una solución a la polémica. En un punto de las discusiones, las empresas plantearon sumarse a la póliza suscrita por la propia AENA que da cobertura a daños hasta 1.000 millones de dólares. Por encima de esta cantidad, la responsabilidad debería ser cubierta por el Estado. AENA se negó a aceptar estas condiciones porque considera que son inaceptables.

El propietario de los aeropuertos exige a las empresas de seguridad dos pólizas de responsabilidad civil por 120 millones de euros para los aeropuertos de primera categoría, 90 millones de euros para los de segunda y 50 millones para los de tercera.

Segundo intento Una licitación con polémica

Esta es la primera ocasión en la que AENA convoca una única licitación para dotar de seguridad privada a los 33 mayores aeropuertos de su red. En ocasiones anteriores los concursos se licitaron de forma individual por las principales terminales del país.En la actualidad, la seguridad privada en los principales aeropuertos está muy repartida entre las empresas del sector. En Madrid-Barajas presta servicio Vinsa; en Barcelona, Prosegur y Vinsa; en Bilbao, Prosegur; en Valencia, Segur Ibérica, en los aeropuertos canarios y en Alicante, Eulen, y en Málaga, Securitas.El personal de las empresas de seguridad privada cumplen en los aeropuertos funciones de apoyo para la Policía y la Guardia Civil. Esta es una de las razones que alegan las compañías rebeldes para no aceptar la cobertura de un riesgo que, dicen, no controlan directamente.

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