_
_
_
_
CincoSentidos

Más seguridad en el esquí

El esquí, considerado un deporte familiar y tranquilo, es también una afición de riesgo. Los accidentes, algunos con resultado fatal, y las lesiones crecen cada año. Las llamadas a la prudencia o incluso la creación de un cuerpo especial de policía en las pistas de Andorra no logran los resultados esperados.

Hasta tres esquiadores han perdido la vida en lo que llevamos de temporada en el Pirineo. 'La mayoría de las veces los accidentes se producen por arriesgarse demasiado', dice el alcalde de Salardú, Víctor León.

En Andorra, donde en el presente ejercicio han perdido las vida dos esquiadores, se ha instaurado un servicio de policía que vela por el cumplimiento de las normas básicas de seguridad.

Se trata de buenos esquiadores que han sido preparados para atender al público. Si bien en sus uniformes destaca la inscripción en la espalda de 'policías de pista', estos vigilantes de la nieve aclaran que su función no es represiva. 'Es un servicio que damos a nuestros visitantes', dice Marta Rotés, de Ski Andorra.

'La mayoría de sus intervenciones han sido informativas y de ayuda a esquiadores que se habían equivocado de pista y estaban en una de mayor dificultad técnica de la que estaban preparados', aunque también reconoce que han retirado algunos forfaits a practicantes que ponían en peligro la integridad del resto de esquiadores.

'Normalmente les llamamos la atención o si su forma de esquiar es temeraria les marcamos el forfait que, en el caso de reincidir, les será retirado', explica Rotés, lo que equivale a la expulsión de las pistas.

El modelo de los vigilantes de la nieve andorranos se ha importado de Estados Unidos, aunque se ha adaptada la personalidad de nuestros esquiadores: las reglas son menos estrictas que en las pistas norteamericanas, donde incluso existen células fotoeléctricas para medir la velocidad del descenso.

Para el doctor Jordi Gassió, traumatólogo del Hospital de Puigcerdà, esta es la temporada alta de su ejercicio profesional. En su registro personal recuerda que el año pasado atendieron 174 traumatismos craneales, 91 de columna vertebral y 166 fracturas de radio. Para él las causas son diversas: 'La masificación que se registra en las pistas durante ciertas jornadas hacen desaconsejable esquiar. La popularización del esquí ha permitido la llegada de más practicantes que deberían cumplir una serie de requisitos', dice. Gassió obligaría al uso del casco y el empleo de tortugas, las protecciones que usan los motociclistas debajo del mono.

Las estaciones de esquí, hasta ahora preocupadas por aumentar el volumen de negocio con la venta de forfaits y el incremento del número de visitantes, deben afrontar el nuevo problema para frenar el creciente número de accidentados. En Italia, por ejemplo, se impone como obligatorio el uso del casco para los niños, una medida a imitar cuanto antes.

Diez consejos

¦bull; Respetar a los esquiadores. No hay que arriesgar la seguridad. ¦bull; Prestar ayuda en caso de accidente.¦bull; Adaptar la velocidad a la habilidad de cada uno y al terreno.¦bull; No hay que detenerse durante el descenso.¦bull; Elegir ruta y dirección, de forma que no ponga en peligro al que lleva delante.¦bull; Está prohibido subir o bajar a pie.¦bull; Se puede adelantar por la derecha o izquierda, sólo hay que dejar una distancia de seguridad.¦bull; Al entrar en la pista hay que mirar hacia arriba y abajo antes de incorporarse.¦bull; Respetar al máximo la señalización.¦bull; Identificarse si hay algún percance.

Archivado En

_
_