Botín rechaza que los bancos europeos emulen las fusiones estadounidenses
El presidente del Santander, Emilio Botín, rechaza la posibilidad de llevar a cabo fusiones transfronterizas entre grandes bancos en Europa. "Tengo que decir con toda claridad que soy escéptico respecto a las ventajas de una estrategia de este tipo", afirma Botín en declaraciones a Financial Times Deutschland recogidas por Efecom. "Se trata de una alternativa que no es clara y para la que no hay ninguna experiencia práctica", explica.
El banquero se opone a que en Europa se lleven a cabo alianzas entre entidades al estilo de las llevadas a cabo últimamente por la banca estadounidense, apunta el diario. "Incluso si no hubiera barreras reguladoras, fiscales y culturales en Europa, estoy convencido de que las fusiones transfronterizas causarían más problemas que soluciones", opina Botín. Aunque no descarta que veamos en Europa en un futuro fusiones transfronterizas, en las circunstancias actuales duda de que creen valor para los accionistas, informa EP.
Ya en junio del año pasado, tras celebrarse la Junta de Accionistas que eliminó "blindajes" que impedían acuerdos sobre compras y fusiones, el cabeza de una familia que preside tres de las cinco mayores entidades financieras de España (SCH, Bankinter y Banesto), hizo hincapié en que su grupo no necesita realizar nuevas adquisiciones para asegurar su crecimiento. Sin embargo, a finales de noviembre el vicepresidente segundo y consejero delegado Alfredo Sáenz apostó por una oleada de fusionesen Europa a medio plazo para, entre otras cosas, aumentar la competitividad europea frente a Estados Unidos.
Hace un par de días, el banco celebró en Santiado la V Convención de la división de Banca Comercial, junto a 1.040 directivos. Su principal objetivo: lograr un aumento anual del 15% en los beneficios, incrementando en los próximos ejercicios los ingresos y conteniendo costes, con la venta de productos rentables. Ni una palabra sobre eventuales operaciones como las mencionadas.
En otoño, Bank of America anunció la compra de Fleetboston por 37.075 millones de euros y, la semana pasada, la entidad JP Morgan fusionó con Bank One para crear un gigante valorado en 45.752 millones. Ayer, JP Morgan Chase dio cuenta de sus beneficios del último trimestre de 2003, que fueron de 1.860 millones de dólares, frente a las pérdidas de 387 millones de igual periodo del año anterior. Su presidente ejecutivo aseguró que "la fusión nos permitirá crear una compañía con un abanico de operaciones más diversificado, con mayor tamaño y con liderazgo en todos nuestros negocios".
Posibilidades de los mercados emergentes
Botín ha afirmado se ha referido, por otro lado, a las interesantes posibilidades para el crecimiento a largo plazo para los bancos que "saben operar y gestionar el riesgo en los mercados emergentes". El ejecutivo considera "importante" que las normas contables y de capital que entrarán en vigor en los próximos años "faciliten un mejor conocimiento en los mercados de los riesgos asumidos y que favorezcan la diversificación de los activos y de los riesgos". "Y es igualmente importante que no penalicen a las instituciones que apuestan" por esos mercados, recuerda, donde su capital, su técnica y su gestión son "más necesarios que nunca", estima.