Exact incumple el laudo que le obliga a pagar 12 millones al fundador de Dimoni
La multinacional holandesa Exact ha entregado al fundador y ex propietario de Dimoni, Juan José Trilles, únicamente un tercio de las acciones que corresponden al segundo pago por la compra de la empresa valenciana. El importe total del segundo plazo del pago fue dictado por un laudo arbitral que Exact ha recurrido ante la Audiencia de Madrid.
Según el laudo arbitral, el importe total del segundo plazo -el primero fueron 18,75 millones de euros, de los que 8,75 millones se pagaron en acciones- debía ascender a 12,51 millones de euros pagaderos en acciones al precio del momento de la entrega de las mismas. Sin embargo, Exact sólo ha entregado a Trilles 185.434 títulos a un precio que rondaba los 20 euros por acción, según el fundador de Dimoni, lo que supone un importe de 3,7 millones. La holandesa también discrepa de la interpretación de los jueces del momento para fijar el precio de las acciones.
La relación entre Exact y Trilles por la venta de Dimoni se enrareció cuando llegó el momento de calcular el importe del segundo plazo del pago, que dependía de los beneficios del periodo de earn-out (periodo de cálculo). La compañía registró en ese plazo de un año unos beneficios de 2,44 millones, cantidad que Exact consideró hinchada, a pesar de que durante ese periodo la empresa holandesa tuvo a controladores propios al frente de Dimoni. Sin embargo, el perito independiente nombrado por el arbitraje certificó esta cantidad según criterios contables aprobados en el contrato por las dos partes.
Con todo, los árbitros rechazaron esta cifra asegurando que 'la voluntad de las partes no puede amparar a la formulación de las cuentas anuales en términos incompatibles con los principios de contabilidad generalmente aceptados' y rebajó tres partidas de las cuentas (ventas de software para uso propio, beneficios fiscales por inversión en I+D y parte de unas ventas a un cliente) y fijó los beneficios finales en 1,79 millones de euros.